Los profesionales del transporte de mercancías por carretera están ahí, día a día, para llevar los productos que necesiten los ciudadanos con sus camiones. También en tiempo de coronavirus y piden que se cumpla con los servicios mínimos a ofrecer al colectivo, que atienden a alimentos y sanitarios. Su compromiso social en estos momentos ha puesto en valor la labor que realizan los conductores que siguen fuera de sus casas durante días. El transporte de mercancías por carreteras en uno de los sectores a los que se permite trabajar desde que se decretara por el Gobierno el Estado de Alarma, con la finalidad de que puedan abastecer a empresas que deben seguir abiertas para ofrecer productos de primera necesidad a la población en cuarentena. Pero también han salido a la luz ciertas deficiencias en los servicios que reciben diariamente con el fin de hacer más llevadero su trabajo. Servicios que tienen que ver, precisamente con la alimentación y uso de sanitarios en ruta. "Pedimos que se cuide a los conductores que, al igual de los sanitarios, debemos estar al pie de cañón día a día. Nos encontramos en algunas rutas con la imposibilidad de parar a comer en ningún sitio, o tomar algo caliente, o ni siquiera ir al servicio. Y hay gente que se tira fuera de casa hasta cinco días", explicó el presidente de la Asociación de Transporte de Zamora, Pedro Rodríguez.

Varios conductores explican cómo hacen su trabajo día a día. José Antonio García Vega, de Benavente, habitualmente hace rutas desde Benavente a Barcelona, Galicia y Portugal. Y lleva carga general como alimentación, botellas y de todo tipo. Y vuelve con mercancía de SEUR. Las rutas son fijas y hace retenes "donde surja". El miércoles salía de ruta hacia Barcelona y para preparar su viaje llevaba bien surtida la cabina. "Tenemos que llevar de todo. Bollería, todo lo que nos permite la nevera de 25 litros que tiene el camión. Mil latas y cosas así. Vuelvo a casa tres días, pero hay compañeros que lo están pasando mal. No les importa una mierda si comemos y nos podemos lavar y duchar. Nos piden un esfuerzo extra estos días y nosotros exigimos la máxima limpieza , pero nos cierran las puertas y lo único que os interesa es la mercancía que transportamos. No queremos medallas ni aplausos, queremos poder comer y asearnos", señaló. Asegura que tampoco les dejan usar los servicios las gasolineras. "Todo cerrado a cal y canto. No nos dejan acceder a los servicios, aunque haya gente dentro. Normalmente de noche las gasolineras cierran pero ahora mismo no hay personal, aunque sean de 24 horas. No están tomando las medidas que el Gobierno les ha obligado. Tenemos la suerte de que algunas compañías como SEUR nos dejan utilizar los servicios tomando medidas de seguridad. Pero algunas empreas de paquetería también han cerrado el agua para que no entremos. Entiendo que el miedo es libre".

Otro transportista, Eduardo Escribano realiza rutas desde Benavente a Barcelona y asegura que "hay mucha tensión que no se vivía antes. En todos los sitios". Pero asegura que "no he tenido problemas. Hemos tenido otras crisis y hemos salido hacia adelante. Lo que sí es verdad que siempre abusan de nosotros que estamos en la carretera, en el tema de precios y demás". Asegura que se ha encontrado en muchas gasolineras "prohibido para camioneros" en los servicios y en cuanto a la comida " ni lo he mirado porque venden tonterías y siempre abusan. Saldo de casa con toda la comida y ya no puedo parar ni a tomar un café". Añade también que "después de esto sí que nos van a valorar".

Daniel Gañán hace rutas nacionales e internacionales. Ahora está de vuelta a Benavente de una ruta por Francia. Y transporta productos de alimentación. Él vuelve a casa los fines de semana. por lo que necesita "un poco más en la nevera porque en España no comes en ningún sitio, de vez en cuando pillas alguno abierto, algún Valcarce, y te lo sacan para la calle", explica. En Francia, explica "hay más libertad porque las áreas de servicio están abiertas', aseguró y señala con relación a las gasolineras que "los precios a la hora de comprar son muy caros". en las fábricas ahora no de dejan pasar, antes de movías con libertad. Por ver la parte positiva explica que "ahora la carretera es más cómoda porque está más limpia de coches" aunque en la frontera se han intensificado los controles de transportistas que a veces se prolongan horas.

El presidente de los transportistas zamoranos sí quiere hacer hincapié en que el "abuso de precios", los servicios de las gasolineras cerrados y el exquisito trato de algunos establecimientos que viven del transporte y en esta ocasión "no nos han dejado tirados, nos tratan muy bien". Similares palabras señaló José Antonio García. "Colaboran los pequeños, es gente que vive toda la vida de nosotros y nos dan su servicio".