La empresa adjudicataria de las obras de acondicionamiento del frontón de La Rosaleda tendrá que afrontar penalidades económicas por incumplimiento del contrato. La Junta de Gobierno Local ha acordado penalizar diariamente a la firma en la proporción de 0,60 euros por cada 1.000 del precio del contrato, impuestos excluidos. La obra fue adjudicada en 375.896 euros. Excluido el IVA, el importe sobre el que se aplicará la penalización asciende a 310.658 euros.

Haral 12, Obras y Servicios S. L. resultó adjudicataria de la primera fase de las obras de acondicionamiento del frontón y se comprometió a ejecutar los trabajos en el plazo de seis meses, plazo que ha vencido sin que los trabajos estén finalizados.

Los informes técnicos determinan que la constructora replanteó la obras el 14 de noviembre de 2018. Posteriormente planteó un periodo de suspensión que fue aprobado. La suspensión duró 13 días. Las obras, descontado este periodo que se sitúa entre finales de 2018 y los primeros días de 2019, tenían que haber finalizado el 27 de mayo de este año. El Ayuntamiento comunicó a la empresa la imposición de penalidades el pasado 15 de octubre y abrió un periodo de cinco días para que pudiera presentar alegaciones. Este plazo expiró sin que la constructora alegara.

Las penalidades, en teoría, se imponen a partir de la fecha en la que la empresa tenía que haber finalizado los trabajos y se mantendrán hasta que concluyan, según recoge el acuerdo.

Esta es la tercera empresa adjudicataria de un proyecto municipal a la que se imponen penalidades por incumplimientos del contrato.