Clece, las Hermanitas de los Hermanos Desamparadosen su calidad de presidente del Patronato de la fundación, confirmaron ayer por la tarde el acuerdo, que se rubricó el pasado lunes. Ayer por la mañana, la empresa informó primero a los trabajadores (17) en total y a las familias de los cerca de 40 residentes. El acuerdo tiene el formato de un contrato de arrendamiento industrial con una duración de algo más de 25 años y el grupo se compromete a invertir (este sería el pago) 2 millones de euros en la reforma interior del edificio para ajustar el antiguo asilo a la normativa residencial de la Junta de Castilla y León, que ha tenido en cuenta las peculiaridades del edificio BIC y respalda el proyecto, y también para la equipación.

José Manuel Millán, responsable de Clece, explicó que la modernización de la parte residencial del edificio será integral, por lo que será precisa la demolición de todas las dependencias y la sustitución de todas las instalaciones, desde la fontanería hasta las calderas, pasando por la dotación de baños adaptados y por la ejecución de nuevas habitaciones. En la actualidad el número de plazas disponibles supera las 60. Con la reforma se ampliarán hasta unas 90.

El contrato tendrá efectos inmediatos, por lo que la Congregación dejará el Hospital de la Piedad el día 3 de noviembre y Clece se hará cargó al día siguiente. La empresa dispone de un anteproyecto de reforma, tendrá el proyecto definitivo en quince días, y comenzará las obras previsiblemente en un breve espacio de tiempo, una vez que cuente con los permisos urbanísticos necesarios y con el visto bueno de Patrimonio.

El Hospital de la Piedad se cerrará para ejecutar las obras de reforma durante entre 10 meses y un año (esta es una previsión). El responsable de la empresa enfatizó ayer sobre la "intervención de la providencia" en lo tocante a este acuerdo porque Clece acaba de abrir una residencia nueva en Castrocalbón (León) con algo más de una treintena de plazas. Mientras duren las obras en el Hospital de la Piedad podrán ser trasladados a este nuevo edificio, al igual que los trabajadores que, en caso de preferir no aceptar el cambio temporal, podrán pedir una excedencia hasta la reapertura del BIC benaventano.

El acuerdo contempla la reserva de hasta cinco plazas para cubrir situaciones de emergencia social y facilitar el acceso a personas en situación de necesidad por dificultades económicas. Del mismo modo, el Patronato de la Fundación de Nuestra Señora de la Piedad y San José se reserval el control y gestión de algunas dependencias del inmueble, en concreto la planta inferior del claustro, la capilla y la sacristía, que están fuera del acuerdo de arrendamiento, aunque podrán ser utilizadas para el culto religioso o el acceso al centro.

El alcalde y presidente del Patronato, Luciano Huerga, agradeció ayer el trabajo realizado sus integrantes -"nos hemos reunido más veces en un año que reuniones hubo en los 400 anteriores", dijo- por su responsabilidad y por su lealtad ante las injerencias externas sufridas a lo largo del último año.