La autorización ministerial para emplear el superávit del presupuesto municipal de 2017 inyecta 316.000 euros a los casi 4 millones que el Ayuntamiento ya tenía previstos ejecutar en este ejercicio. El equipo de Gobierno dispone de un remanente de tesorería de 2,6 millones de euros, en gran medida vinculado a inversiones afectadas y no ejecutadas el pasado año, como es el caso de los proyectos de la calle Herreros y Cartagena, o la adquisición del nuevo camión de carga lateral para el servicio municipal de recogida de basura. A estas dos bolsas de fondos para inversiones sostenibles hay que sumar 1,3 millones de las inversiones previstas en el presupuesto municipal de 2018, cuya ejecución en teoría debería materializarse este año, pero que podrían también verse trasladadas al año 2019. El equipo de Gobierno, según explicaron fuentes municipales, no descarta realizar modificaciones presupuestarias, en parte debido a la imposibilidad de desenvolver todas las inversiones proyectadas en menos de un año por insuficiencia de técnicos.