El alcalde de Benavente anunció ayer que parte de la inversión municipal en 2017 irá destinada a infraestructuras y fundamentalmente a pavimentación de calles. Huerga, que compareció junto a seis concejales del equipo de Gobierno para hacer balance de su primer año de mandato, adelantó también que se han iniciado los procedimientos para la contratación de las obras de los planes provinciales sin esperar a firmar los obligatorios convenios con la Diputación Provincial. También anunció que habrá novedades en la contratación del proyecto del Polígono Industrial "Benavente III" aunque la Junta aún no ha dado respuesta a la petición de una subvención nominativa de 200.000 euros, aunque Huerga cree que la Junta finalmente dará una respuesta positiva.

El alcalde enumeró algunos de los que considera logros de cada una de las concejalías pero sobre todo opuso la gestión del Gobierno de coalición PSOE-IU a la gestión de los gobiernos del Partido Popular y a la "caótica situación" con la que se encontraron el Ayuntamiento.

Este año ha sido de "esfuerzo y trabajo ímprobo de todos los concejales" dijo, y presumió de haber instalado los principios de mérito, igualdad y capacidad en el Ayuntamiento; de propiciar una gestión transparente y honrada y de haber iniciado la modernización de la administración.

Por contra, cargó contra el PP al que acusó de haber sido "un desastre" cuando gobernaba, y de actuar con "deslealtad institucional" como oposición empeñándose "en la política del bache sin ayudar ni participar" y vertiendo constantes "críticas infundadas".

Huerga proclamó que "hay un antes y un después en la vida municipal" del que ahora se cumple un año, enarboló la "capacidad de diálogo" de su equipo de Gobierno con la ciudadanía y aseguró que acuerdo marco alcanzado entre PSOE e IU se está cumpliendo de forma progresiva.

El primer teniendo alcalde y concejal de IU, Manuel Burón, refrendó el balance de Huerga y aseguró que los concejales están siendo "íntegros y honrados" con el propósito de "devolver el Ayuntamiento a los ciudadanos". Explicó que ha sido "un año difícil" porque "no hubo traspaso de poderes" y porque se encontraron con un "lastre del pasado que ha habido que ordenar". El concejal afirmó que a partir del verano se verán los frutos del "intenso trabajo realizado".