Más de 4.000 tornillos, más de 20 kilogramos de pintura, hierro y madera viene arrastrando de «equipaje» la gran estructura construida a escala de la maqueta del crucero de batalla «Hood», el barco de guerra con la eslora más larga del mundo, 267 metros, perteneciente a la marina inglesa y que fue hundido por el acorazado más poderoso, el «Bismarck», en una batalla del Estrecho de Dinamarca en 1941 en plena segunda guerra mundial. A escala 1/27, con 10 metros de eslora, 4 metros de altura (desde la flotación hasta el tope del mástil) y una tonelada de peso el Hood es la segunda maqueta más grande del mundo. La mayor se encuentra en el Naval Museum Hiroshima. Esta monumental estructura y otros 150 navíos de diferentes tamaños, algunos en miniatura de 2 centímetros, compartirán escenario museístico junto a la reproducción de la estación ferroviaria neoyorkina Grand Central con más de 200 trenes circulando a través de ordenador.