La "hucha acumulada"

El politólogo Antonio Gramsci (Cerdeña 1871-1937) nunca habló de ello en sus ensayos, qué lástima porque hubiera sido un acierto perdurable. Me refiero al concepto de "hucha acumulada" que acaba de nombrar Antidio Fagúndez, secretario general del PSOE en Zamora y diputado nacional, para explicar que ahora sí, que parece que el Gobierno va a licitar las obras, más que de rehabilitación, de reconstrucción o incluso de construcción sin más porque las instalaciones se van a mover de sitio —las viejas están en zona inundable—, del cuartel (o lo que sea) militar de Monte la Reina.

La "hucha acumulada" es, al parecer, el derecho adquirido que tiene el potencial beneficiario de un proyecto financiado por el Estado de ir sumando las asignaciones presupuestarias de varios ejercicios no invertidas. Esto es, el Gobierno destinó a las instalaciones militares de Monte la Reina 20 millones de euros en 2022, otros tantos en 2023 y se supone que los mismos o más va a destinar este año. Con eso y poco más creen Fagúndez y el PSOE zamorano que se ejecutará el proyecto. Así sea.

Seguro que mañana la ministra de Defensa, Margarita Robles, nos sacará de dudas y anunciará, a bombo y platillo, que el proyecto, que traerá a Monte la Reina 1.400 militares, será una realidad ¿en 2026?, ¿en 2027?, bueno, en breve, que no es tan fácil, que antes el Ayuntamiento de Toro tendrá que cambiar la declaración del uso del suelo y las cosas de palacio van despacio, que no hay que tener prisa, que lo importante es que se haga (¿).

mientras su hucha se descose porque no caben más mentiras piadosas a otras provincias (principalmente catalanas y vascas) le dan la hucha entera

Me parece un acierto el término de "hucha acumulada" que acaba de utilizar Fagúndez. Hasta a lo mejor sirve también para impulsar las obras de la autovía entre Zamora y Portugal porque sumando asignaciones presupuestarias de distintos años de no sé cuántos gobiernos podemos pagarle al menos al redactor del proyecto.

Zamora tiene la hucha a reventar de promesas incumplidas de este y otros gobiernos. Y sí, por supuesto que también de la Junta de Castilla y León, sobre todo de la Junta. Con todas las iniciativas anunciadas y no ejecutadas por los políticos de una y otra laya, Zamora sería una provincia modelo, ideal para afrontar los retos del siglo XXI. Pero...

El desamparo y la desazón han armado la condición de esta provincia que, impotente, ha visto, y sigue viendo de forma más descarnada que nunca, que mientras su hucha se descose porque no caben más mentiras piadosas a otras provincias (principalmente catalanas y vascas) le dan la hucha entera, esa donde se guarda el futuro y la ilusión que aquí nos han quitado.

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