Cuando su expareja se encontraba en el establecimiento en el que trabaja, su expareja entró para increparle y acabar arrojándole un botellín en público, hechos que el procesado por un delito de violencia de género admitió ayer haber cometido ante la magistrada del Juzgado de lo Penal. El maltratador fue condenado a seis meses de prisión, tras aplicársele las atenuantes de reconocimiento del delito y de arrepentimiento. Además, no podrá aproximarse a su excompañera sentimental durante un año, ni ponerse en contacto o comunicación mediante ningún medio, de acuerdo con la sentencia que dictará la titular del Juzgado.

Quebrantamiento

La magistrada también condenó ayer a seis meses de cárcel a otro hombre sobre el que pesaba una condena por maltrato y al que se le había prohibido aproximarse a su expareja. Sin embargo, el maltratador abordó a su excompañera sentimental por la calle, para pedirle que le dejara a la hija que tienen en común. La condena se produce después de que el procesado por un delito de Violencia de Género admitiera haber quebrantado la condena que se le impuso en su día y haber mostrado su arrepentimiento, lo que evitó la celebración del juicio fijado para ayer.