La conflictividad entre adolescentes (de entre 14 y 16 años) descendió de nuevo el año pasado, periodo en el que las denuncias que recibió el Juzgado de Menores sumaron 90, lo que ha supuesto un ligero incremento de asuntos, del 8,4%, respecto de 2014, pero muy alejado de los 142 expedientes abiertos y resueltos en juicios durante 2013; y de los 154 de 2012.

De hecho, en las pasadas fiestas de Navidad, no se registró ninguna denuncia ni ninguna pelea, hecho insólito, puesto que en anualidades anteriores sí que se abría algún expediente para sancionar infracciones penales de ese tipo, según han indicado fuentes judiciales a este diario.

La labor desarrollada desde la Comisaría de Zamora por el Servicio de Atención a la Familia, que "controla a los menores conflictivos y actúan con rapidez", con lo que la toma de medidas por el Juzgado, impide que se disparen los delitos.

Otro dato significativo, que refleja la reducción de conductas violentas entre los menores, es la importante caída de denuncias de los padres a sus hijos por agresiones, con un total de cinco casos de violencia doméstica investigados desde la Fiscalía y resueltos por el magistrado especializado de Zamora.

El año 2014 remitió la estadística a 2007 y 2008, cuando los delitos cometidos por adolescentes se quedaron en 77 y 79, respectivamente. El repunte de la delincuencia entre menores hasta el 40% comenzó a detectarse en 2009, cuando en el Juzgado de Menores hubo 114 denuncias contra menores por delinquir. Todo hace indicar que las cifras se mantendrán en niveles bajos en adelante, se apostilla, ya que se considera que se ha llegado a un punto de inflexión que no parece tener marcha atrás.

A lo largo del año pasado, la Policía Nacional detuvo a 13 adolescentes acusados de algún tipo de infracción penal, uno menos que en 2014 y seis menos que en 2013, una estadística más ajustada a la registrada entre 2012 y 2010, dato que viene a corroborar esa menor conflictividad entre este colectivo social. La gravedad de los delitos cometidos llevó al titular del Juzgado a ordenar el internamiento de once expedientados en los centros especiales, la mayor parte de ellos en Zambrana, en Valladolid (6), aunque también derivó otros (3) al de Santiago, en Salamanca; al de Los Manzanos, en Valladolid (1); y a Menesianos, en Zamora (1), apuntan las mismas fuentes.