La buena marcha de los trabajos de montaje de la catenaria y los sistemas de seguridad además de la adaptación de la estación de Zamora y el cambiador de ancho de vía hacen pensar que la promesa de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de que el AVE estará en la capital en junio pueden convertirse en realidad. Sin embargo, las previsiones ministeriales preveían que para un año más tarde, 2016, la alta velocidad ferroviaria estaría en Sanabria y llegaría al menos hasta el próximo intercambiador que se situaría a la altura de Lobeznos, al poco de pasar Puebla. La velocidad meteórica de los trabajos en el verano de 2013 hacía prever que los plazos se cumplirían, si bien tanta aceleración pareció responder más a pasar la inspección de la Unión Europea que a otra cosa, ya que poco después las obras se paraban aunque no estén aún finalizadas. Seguían, sin embargo, más arriba, en la zona de Sanabria, hasta que las desavenencias sobre los proyectos de los túneles sembraron la preocupación, ya que se trata de un problema difícil de resolver. Un dato positivo es que siguen las contrataciones de balasto y carril para montar la vía. Pero claro, antes debe estar lista la plataforma. Y está parada.