La alternativa energética de la biomasa está consiguiendo hacerse un hueco en la capital, donde dos comunidades de vecinos han optado ya por calderas de este tipo, alimentadas por pallets de madera, frente a los tradicionales calentadores de diesel. Una de las principales razones está en que los instaladores prometen un ahorro del 50% con respecto a los habituales combustibles fósiles.

Un edificio de doce viviendas en la calle Alfonso III el Magno y una comunidad de tres plantas ubicada en la plaza de Santa Ana son los pioneros en este tipo de calderas, instaladas por la empresa Bosquenergía y Zasistec, respectivamente. En ambos casos, el sistema provee a los vecinos tanto de agua caliente como de calefacción.

En el caso de la comunidad de la plaza Santa Ana "cuenta con una caldera de alto rendimiento, silo de almacenaje de pellet y contadores de energía que permiten el control individual de gasto exacto para cada una de las viviendas", según describe el director técnico de la empresa Zasistec, José Miguel Pantaleón.

Una unidad de encendido automático para pellets, colector de cenizas, sonda y sensores de masa de aire, regulación por microprocesador para el control, intercambiador de calor tubular con limpieza automática, ventiladores y consulta y modificación de los parámetros mediante un software "que permite el control de la combustión y regulación" son algunas de las características de esta novedosa caldera.

Por su parte, el sistema del edificio de la calle Alfonso III el Magno "está equipada con un depósito de agua caliente sanitaria de 500 litros y un depósito e inercia de 2.000 litros. Se compone de un silo de obra para almacenar la biomasa, con una capacidad de 10.000 kilos de producto y una autonomía de unos tres meses", calcula Jesús Fernández Boya, gerente de la empresa Bosquenergía.

En este sentido, el técnico también destaca que los vecinos han optado por este nuevo sistema, aparte de por el ahorro en el gasto "por que se mejoran las prestaciones y la eficiencia con respecto al anterior sistema de gasoil", asegura. "Los vecinos pretenden conseguir este fin con una tecnología moderna y respetuosa con el medioambiente", añade.