A pesar de que el examen de competencias básicas realizado por la OCDE en 23 países coloca a España en el peor puesto en matemáticas, y solo por delante de Italia en comprensión lectora, desde la Escuela de Magisterio de la capital se prefiere mirar al frente. «Según esos resultados somos incultos, poco formados... pero aquí, en la universidad, y también en los colegios, se hace cada día un esfuerzo más grande por dar calidad a sus alumnos, por intentar que se vayan fuera a aprender idiomas, a aprovechar todas las posibilidades de aprender y crecer personalmente», asegura el director de la Escuela Universitaria de Magisterio de Zamora, Galo Sánchez. Aunque reconoce las carencias que los alumnos presentan en las áreas más básicas, considera que ahora los alumnos son capaces de aprender más y mejor. «Ahora la cabeza de un alumno es multisensorial, tiene multicapacidad, es capaz de muchas más cosas que hace unos años, no solo memorizan. En un contexto de estímulos se multiplica, pero en uno poco fértil se apaga», reflexiona. Además, el profesor pone el punto de mira en el tiempo que pasa entre que un alumno obtiene su título y consigue un puesto de trabajo, «¿de eso también tiene culpa la educación?», se pregunta. Tampoco quiere relacionar Galo Sánchez los malos resultados educativos con la Logse, «yo fui profesor en esa etapa y había cosas buenas y malas, no se puede hacer una análisis a la ligera, es muy complejo», analiza.