Los perros de asistencia y terapia como Henry, el protagonista del libro que Nuala Gardner presenta hoy en Zamora, son capaces no solo de cumplir misiones rutinarias, como llamar al ascensor, recoger las llaves del suelo o abrir puertas y cajones, sino de mejorar la calidad de vida de las personas con alguna discapacidad física o psíquica, además de ofrecerles una agradable compañía. La asociación de Perros de Asistencia y Animales de Compañía (PAAT) se encarga de educar a este tipo de animales para que, por ejemplo, sirvan también de guías para personas invidentes o ayuden en los quehaceres cotidianos a personas con alguna discapacidad física. Más allá de ello, se ha demostrado que estos animales también están preparados para servir de soporte y ayuda esencial a aquellas familias que tienen alguno de sus integrantes con discapacidades cognitivas como el autismo.