El acuerdo firmado ayer por la Diputación Provincial y el colectivo de funcionarios pone fin al bloqueo en el que se encontraba la última parte del acuerdo de 2008 para la actualización de salarios. La prohibición de subidas en las nóminas de la Ley de Presupuestos ha llevado a los responsables a recurrir a una vía alternativa que anula el citado convenio y compensa a los trabajadores «casi al 100%», ha valorado José María Barrios, diputado de Personal en la institución.

Dos horas y media de reunión en la jornada de ayer han permitido sellar el acuerdo total entre la Administración y el medio millar de trabajadores, tras haber buscado soluciones alternativas durante el último mes. La tercera pata del convenio de 2008 -que estaba suspendida por el decreto estatal- queda definitivamente anulada, un problema «que nos habían generado otros», apunta Barrios en referencia a la decisión del Gobierno. De hecho, un árbitro emitió un informe desfavorable a agotar la opción de subir las nóminas.

Desde entonces, ambas partes exploraron qué rendijas existían para alcanzar la solución que ayer daba a conocer José María Barrios. Una vez redactado y firmado el acuerdo por la institución y la parte afectada, los responsables políticos esperan tener listo el documento para aprobarlo en el pleno de abril, un plazo «muy justo, que de no alcanzar, llegaríamos a tiempo a mayo». Una vez aprobado, los funcionarios verán reflejadas en sus nóminas las nuevas percepciones.

Sobre si este acuerdo compensa la anulación del anterior, José María Barrios ha estimado que «sí, casi al cien por cien». La cantidad que perderá el colectivo de trabajadores es la subida que les correspondía desde enero de este año hasta que entre en vigor la modificación de sus salarios. «Más que perder, yo diría que el próximo mes de mayo, cuando entre en vigor el acuerdo, comenzarán a ganar», argumenta el vicepresidente Barrios, quien zanja que «la subida la tenían ya perdida por el decreto del Gobierno, que durará un año, dos o los que sean».

La solución pone fin a varios meses de protestas, primero, y reuniones, después, desde que los funcionarios protagonizaran una queja en uno de los plenos de finales del pasado año. Poco a poco, las posturas se acercaron y finalmente el pacto alcanzado concluye con las quejas manifestadas por los trabajadores de la institución.