B. Blanco García
La prevención y la educación son factores esenciales para luchar contra la violencia de género. Así lo expresó ayer el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, durante la inauguración de las II Jornadas de Medios de Comunicación y Violencia de Género, que hasta hoy se desarrollan en el salón de actos de la Biblioteca Pública.
«No hay mayor seguridad ni lucha contra esta lacra que la prevención, estar alerta y avisar a tiempo. Y esta está vinculada a uno de los problemas fundamentales de la violencia de género, como es la falta de educación en valores y actitudes» subrayó Alejo, quien quiso ser tajante al asegurar que a aquellos hombres que protagonizan estas situaciones «no hay otra palabra para ellos que asesinos y no hay que ponerle paños calientes como el decir que era un buen hombre que, por ejemplo, cuidaba su jardín o paseaba al perro».
En cuanto a la educación, el delegado del Gobierno abogó por una educación en la escuela más allá «de las materias de matemáticas, historia o idiomas. Además, hay que explicar y dar ejemplo de valores. La educación no sólo se hace en la escuela, sino que también tiene que darse en la familia, en la calle y también a través de los medios de comunicación».
A este respecto, destacó el papel que ejercen los medios de comunicación, «que tienen un papel fundamental en la función de prevención y en la comunicación cuando se produce alguno de estos lamentables actos. Aunque lo más dramático son las víctimas mortales, antes de todo esto hay mucha violencia física y psíquica que, a veces, acaba en víctima mortal. De hecho, ya tenemos 63 en España, y de ellas cuatro en Castilla y León».
Para el delegado del Gobierno, todos pueden hacer algo por evitar estas situaciones. «No sólo la policía, la guardia civil o los asistentes sociales, sino también todos y cada uno de las personas que viven próximas a los que sufren este tipo de violencia, ya sean vecinos, amigos o alguien del entorno».
El periodista Pascual Serrano fue el encargado de la primera de las ponencias de estas jornadas. Bajo el título «Tratamiento de la violencia en los medios de comunicación», Serrano lamentó que los profesionales «no profundicen lo suficiente y se recurran, desgraciadamente, a la espectacularidad y al sensacionalismo», para tratar sobre cualquier tipo de violencia en los medios de comunicación.
Aunque reconoció que no era una labor sencilla, aconsejó la opción de un modelo periodístico «que analice los hechos con más profundidad, que intente evitar la superficialidad, que no se obsesione con el mínimo espacio y el lenguaje sencillo, porque tratar la violencia no es un tema sencillo».
En contra del tratamiento de la violencia de género reconoció, por último, que se tiene «el agravante de que, aunque existe la idea de dejar claro que es un problema, todavía existen estereotipos machistas dominantes en series, películas y, sobre todo, en publicidad, que entienden a la mujer como objeto».
