El Zamora CF dio ayer un nuevo golpe de autoridad y dio razones de porqué es el líder. Los rojiblancos se sobrepusieron al temporal y al mal estado del terreno de juego por la incesante lluvia y sumó tres nuevos puntos ante otro aspirante al título como es la Gimnástica Segoviana (1-0), a la que ahora dejan tercera y a once puntos, una distancia no definitiva puesto que queda mucha Liga por delante pero que desde luego allana el terreno a un plantel zamorano cuya ventaja respecto el segundo clasificado, que esta semana es el Palencia, es de nueve puntos. Fue un partido, de ayer en el Ruta, muy luchado y trabado en el que a los rojiblancos les tocó en muchos momentos sacrificarse pero en el que también trataron de poner buen fútbol, al menos en la primera mitad. Al final, un gol de falta directa de Edu Ruiz sirvió para conseguir el triunfo y la realidad es que en el cómputo global el Zamora CF lo mereció a pesar de que en los últimos compases, y en inferioridad numérica tras la expulsión de su portero, la Segoviana tuvo opciones para empatar e hizo sufrir a los locales.

Aún así los de Balta mantuvieron el cerrojo en su portería e inician la segunda vuelta con un mejor rendimiento, al menos por el momento, que en la ida.

Con las dudas sobre una posible suspensión por la incesante lluvia que dejó en muy mal estado el césped del Ruta de la Plata se inició un encuentro atractivo sobre el papel por el hecho de verse las caras primer y segundo clasificado, un duelo en el que Balta no sorprendió con su once, reajustando su equipo ante las bajas de Coque y Aarón.

El inicio no defraudó en cuanto a las expectativas y a la lucha que ejercieron sus protagonistas. Ambos planteles invirtieron los primeros minutos en tratar de hacerse con un control que estaba muy dividido y en adaptarse a las malas condiciones del campo con pocas aproximaciones a área rival, aunque la más peligrosa en los compases iniciales fue la de Ayrton pero Miguel estuvo firme al despejar a tiempo el centro-chut del máximo artillero de los segovianos, algo que el meta visitante emuló instantes después ante un disparo de Moreira.

El reloj avanzaba y a los diez minutos los locales terminaron por hacerse con el dominio en el centro del campo con Vílchez como maestro de ceremonias de un equipo que trataba de sumar metros y probar la habilidad del cancerbero rival, mientras que los visitantes no volvieron a aparecer en ataque. Un tiro desde la frontal de Rubén Moreno, que se fue por centímetros, y constantes aproximaciones a área rival fueron el guion de una primera mitad que llegó a su ecuador sin cambios en el marcador pero con un equipo zamorano que estaba haciendo más méritos que su rival que no había vuelto a inquietar al portero zamorano. Los de Balta estaban exponiendo su poderío físico y al final tuvieron recompensa a su superioridad. Edu Ruiz botó de forma magistral una falta en la frontal del área imposible para el meta que supuso un merecido premio a lo que se estaba viendo en la lluviosa tarde zamorana.

Con la misma intensidad empezó la segunda mitad y con un Zamora CF volcado en busca del segundo gol que diera algo más de tranquilidad. Los locales trataron de sacar provecho del nerviosismo del meta de la Segoviana en el reinicio pero lo cierto es que tras las primeras llegadas rojiblancas fue el turno de la Gimnástica que, sin acierto, rondó la portería local ante un plantel que también supo defenderse y sacrificarse cuando fue necesario. El desgaste de la primera mitad se dejaba ver y el juego era menos vistoso, aunque en eso también influyó la lluvia que empeoraba a cada minuto el césped. De hecho, el portero Pablo sufrió en su propia piel ese hecho cuando atrapó el balón ante David Álvarez, resbaló y terminó por salirse del área, aún con el esférico en su poder, lo que supuso la tarjeta roja y expulsión, dando entrada a un lesionado Facundo. A partir de ahí, y en superioridad numérica, el Zamora trató de crecerse. Rubén Moreno tuvo la sentencia en sus botas por partida doble, y también Manu Moreira, pero la Gimnástica no se iba a rendir. Tanto es así que por momentos encerró a los locales en los últimos compases y Dani Calleja tuvo el empate en sus botas tras rubricar varios regates pero su disparo final fue demasiado flojo. El Zamora CF supo aguantar el tirón para quedarse con un triunfo que les permite empezar la segunda vuelta por todo lo alto y un poco más cerca de su primer objetivo; ser campeones de Liga.