Voy a referirme a la Zamora de comienzos del pasado siglo XX para citar lugares que por entonces, octubre de 1907, estaban muy de actualidad y que al citarlos ahora, ciento nueve años después, están ahí para testimonio de lo dicho.

Se proponía hacer desaparecer del punto en que se hallaba colocada la monumental puerta conocida con el nombre de Puerta del Pescado, que estaba emplazada al comienzo de las Peñas de Santa Marta.

Se decía por aquellas fechas que, abierto de nuevo al servicio público el Puente de Piedra, era indudable que el tránsito por la carretera de circunvalación aumentaría de modo considerable, y aquella artística obra, deteriorada como estaba por efecto del tráfico rodado, resultaría un grave entorpecimiento a aquellos fines, a la vez que un peligro para el transporte de carruajes.

Por estimarlo así la Jefatura de Obras Públicas de esta provincia, sometió a la Dirección General del ramo el proyecto de demolición y desaparición de dicha puerta, que fue aceptado. Pero nuestro Ayuntamiento, aprovechando la valiosa influencia del señor Requejo, y recordando, justamente, la memoria del inolvidable hombre de Estado, excelentísimo señor don Práxedes Mateo Sagasta, autor del proyecto de dicha obra cuando prestaba servicio como ingeniero en esta provincia, solicitó de la superioridad la cesión de referido arco, con el fin de conservarlo en memoria del señor Sagasta.

Las gestiones entabladas por el señor Requejo para logra los deseos del Ayuntamiento de Zamora, han tuvieron feliz éxito y la Dirección General de Obras Públicas no solamente cedió el monumental arco al municipio de la capital, sino que dio también autorización para que, con cargo al Estado, se desmontase la obra y con las precauciones debidas para su reconstrucción, se transportaran al punto que determinase la Corporación Municipal.

El Ayuntamiento dispuso que el Arco fuera reconstruido en el extremo de la prolongación proyectada de la avenida de Requejo, limitando el trozo de carretera que comprendía el entonces Nuevo Instituto y el punto de desviación aprobado por la superioridad para la variante de la carretera de Tordesillas a Zamora.

Se decía que la nueva obra llevaría por nombre Arco de Sagasta como recuerdo del cariño que Zamora guardaba a su hijo adoptivo.

Aquel Arco de Sagasta fue el Arco de la Independencia que muchos vimos de niños emplazado ante el que fue Cuartel Viriato. Se trataba del mismo Arco que luego estuvo unos cuantos años en la Plaza de San Martín como monumento a los "Caídos".

Resumiendo, la Puerta del Pescado, Arco de Sagasta, Arco de la Independencia, Monumento a los Caídos, es el mismo Arco que hoy está emplazado a la entrada de la ciudad por la Carretera de Salamanca, en las inmediaciones del Cementerio San Atilano (al comienzo del barrio de Cabañales).

¡¡Hay que ver que arco más viajero!!