Sirvan estas líneas como homenaje a las víctimas del trágico terremoto ocurrido en Ecuador hace apenas veinticuatro horas. La pérdida de vidas humanas afecta a toda la sociedad del mundo siempre, sea cualquiera que sea el lugar de la catástrofe. En esta ocasión parece ser que las noticias elevan ya a más de 400 muertos y 4.000 heridos las víctimas. Un seísmo de la magnitud de 7,8 grados ha tenido que ser lo suficientemente fuerte como para producir tan tremendos efectos.

Al parecer, la ciudad balnearia de Pedernales ha sido la más afectada por el terremoto, dicen los medios informativos que sus 46.000 habitantes pasaron la noche al aire libre ayudándose unos a otros en el rescate de las víctimas. Los cadáveres van quedando en la calle, tapados con sábanas porque, en principio, no hay lugar apropiado para trasladarlos.

La ayuda internacional se hace muy necesaria para combatir el caos que ahora existe y que tardará tiempo en conseguirse una normalidad aceptable. Según informan las autoridades españolas, hay más de cien mil ecuatorianos viviendo en España y también son muchos los que tienen la doble nacionalidad por tratarse de un país latino muy vinculado históricamente con el nuestro.

Desde que en 1534 el capitán español Sebastián de Benalcázar conquistó las tierras ecuatorianas, la cultura de aquel país tiene raíces españolas. Los movimientos independentistas empezaron en 1809 con la rebelión de los criollos, siendo Guayaquil el primer territorio libre, ampliándose la independencia con la Batalla de Pichincha de 24 de mayo de 1822. La República del Ecuador, como tal, vio la luz en 1830.

Nosotros, los zamoranos, debemos recordar que en Ecuador tenemos una ciudad hermana: Zamora, en la provincia de Zamora-Chinchipe; tiene una superficie de 10.534 km2 (muy aproximada a la nuestra). Se encuentra situada al sur-oriente de la Amazonía ecuatoriana, a 970 metros sobre el nivel del mar entre la confluencia de los ríos Zamora y Bombuscaro. La capital tenía 12.386 habitantes en 2010.

Esta provincia fue fundada en el año 1549 por Hernando de Barahona junto con Alonso de Mercadillo, ambos eran originarios de nuestra provincia de Zamora y parece estaban vinculados con la familia Pimentel (condes de Benavente).