La Diputación de Zamora es la primera institución zamorana en publicar la declaración de bienes de los diputados provinciales. La iniciativa es un buen ejemplo de la transparencia informativa que debe presidir en cualquier organismo público. La única pega que puede ponerse es que en la mañana de ayer, cuando algunas personas tratábamos de consultar los bienes de los diputados en el enlace que aparecía en la página web de la Diputación, los resultados obtenidos fueron nulos. La única información que aparecía era el listado de los diputados con el lugar de nacimiento, la edad, los estudios, las aficiones, los puestos de responsabilidad que ocupan, etc. Imagino que esto ha sido un simple descuido y que se corregirá cuanto antes, porque lo importante, como digo, es la iniciativa en sí misma, que debe valorarse positivamente.

No puede decirse lo mismo de la transparencia informativa que está aplicando el Gobierno de la nación sobre las medidas de ajuste presupuestario aprobadas en los últimos días. Los ciudadanos están que trinan no solo por el contenido antisocial y tremendamente injusto de las medidas, sino sobre dos aspectos muy significativos: por un lado, que el presidente del Gobierno no ha tenido la valentía política de informar periódicamente a los ciudadanos sobre el sentido y la conveniencia de las decisiones adoptadas y, por otro, que los recortes económicos y sociales son la antítesis del programa electoral con el que el Partido Popular se presentó a las elecciones del 20 de noviembre. Todas las acciones que se han aprobado hasta la fecha no aparecían en la propaganda de hace ocho meses. Muchas personas consideran que esta actitud es un fraude político que merece un amplio castigo social. La sanción, visible en las numerosas manifestaciones y protestas de los últimos días, es un aviso para navegantes que algunos harían muy bien en escuchar.

La transparencia es una de las claves de la democracia. Por eso se lleva mal, muy mal, con las dictaduras de cualquier tipo. Tanto es así que algunas organizaciones no gubernamentales han elaborado diferentes indicadores para medir la salud democrática de los países en función de la transparencia y la rendición de cuentas como normas públicamente reconocidas. Son muy conocidos los informes de Transparencia Internacional, única organización no gubernamental a nivel internacional dedicada a combatir la corrupción, que congrega a la sociedad civil, sector privado y los gobiernos en una vasta coalición global. En su informe sobre la transparencia de las Diputaciones Provinciales de 2012, la de Zamora ocupa, con 80 puntos sobre 100, el sexto lugar entre las 45 diputaciones analizadas, lo que no está nada mal; sin embargo, el Ayuntamiento de la capital se encontraba (son datos de 2010) en el puesto 87 de los 110 ayuntamientos examinados, con 52,5 puntos sobre 100. Es verdad que estos informes no siempre son bien recibidos por las instituciones escrutadas, pero para los ciudadanos son una herramienta fundamental que contribuye a consolidar la calidad democrática.