En España estamos que lo tiramos. Después de las averías de los aeropuertos, construidos a miles para viajar a ninguna parte, llegan las de las líneas del AVE. Una a cada ciudad, a cada barrio, a cada puerta de casa. Es la locura. El desenfreno. Dentro de nada, veremos como la ocupación de estos maravillosos trenes es, en algunas líneas, cero patatero.

Estos días nos engañamos en Zamora con el enorme avance que va a suponer que, en vez de tardar a Madrid dos horas y veinte, tardemos dos horas. Yo creo que es el chocolate del loro. A mi juicio, el problema no es tanto de tiempo, como de coste.

Maravilloso el ahorro de veinte minutos, pero mientras persista el alto precio de los billetes, me temo que las personas sigan optando por medios un poco más lentos, pero mucho más baratos. Con lo que te cuesta un billete en el tren -30 euros-, vas y vuelves a Madrid en un autobús.

Parece una nimiedad, pero si hacemos el ejercicio en términos turísticos, nos daremos cuenta de que, una pareja que quiera visitar nuestra ciudad desde Madrid, se va a gastar en billetes de tren 120 euros y, de autobús, sesenta, más o menos lo que en coche.

Será atractivo viajar en tren, pero yo estoy seguro de que no a ese coste. Los que piensan que el AVE será la panacea para Sanabria y Zamora, se equivocan. Por supuesto que no lo será para Sanabria pero, para Zamora, no le andará lejos. Demasiado dinero para venir a pasar un fin de semana.

Yo no entiendo la política de precios de Renfe. Si se redujeran a la mitad, cualquiera podría tener la tentación de venir a visitarnos o cualquiera la tendría de ir a pasar un fin de semana a Madrid. Todos nos beneficiaríamos y multiplicándose el volumen de viajeros, el beneficio o perjuicio serían los mismos. Pero alguien saldría ganando: el viajero. Sería demasiado bonito que, por una vez, el pueblo de a pie se viera beneficiado en algo. No ocurrirá porque sus mentes son cuadradas.

Supongo que el AVE a Sanabria no bajará de sesenta euros. Como para ir con tu pareja desde Madrid. Doscientos cuarenta euros solo en viaje. Quién va a visitarnos a ese precio. Nadie. El AVE quedará para una urgencia de millonarios.

Y es que en esto del tren ocurre como en todo lo demás. Según el político de turno avanza esta o aquella obra. Son promesas que solo sirven para que ellos ganen sus elecciones, se perpetúen en sus puestos y se enriquezcan. Un engaño más. Solo eso.

Ahora una Asociación Ferroviaria y otra de Amigos de la Bici, luchan por un tren especial a Sanabria. Es loable la iniciativa. Es maravillosa. Bueno para Sanabria, Zamora, Valladolid? Pero mucho me temo que lo piden en mala época. No es tiempo electoral. No hay nada que ganar. Y a quién le importa los Amigos de la Bici si no pueden depositar su voto hasta dentro de cuatro años?

Un tren como el que estos amigos piden, sí sería un señor tren. Sobre todo si los billetes los ponen para que la gente pueda viajar. Porque si los ponen a precio prohibitivo, estamos en lo mismo.

La rapidez de los trenes es el elemento esencial que favorece el movimiento de las personas y el negocio. El precio es fundamental. Deberían de pensar los sesudos que estamos en el tiempo del menú a nueve euros. Sería un formidable ejercicio de sensatez que ellos, también pusieran sobre la mesa un menú para que todos tuviéramos a nuestro alcance, pudiéramos degustar las delicias del tren y sus variados menús: Zamora, Sanabria, Valladolid, Madrid?

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