El entrenador del MMT Seguros, Eduardo García Valiente, atendió a los medios de comunicación aún en plena vorágine posterior al encuentro, con la música de fondo y los ecos de una victoria que pone a los pistacho, un año más, a las puertas de la Liga Asobal. Con la final ya en mente, el técnico charro quiso dar las claves para afrontar el encuentro decisivo: "Tenemos que recuperar y vaciarnos en la final. Va a haber mucho cansancio y es importante competir bien", señalaba el responsable del Balonmano Zamora.
Asimismo, García Valiente alertaba de la necesidad de "no cometer errores" ante un rival con mucho poderío "en primera y segunda oleada". De cara a ese objetivo, García Valiente alertaba de la importancia del trabajo de fisioterapia y descanso para sobreponerse a unas condiciones ambientales que hacen mella en el físico de los jugadores: "El calor pasa factura, pero hay que darlo todo", indicaba el entrenador del MMT Seguros, consciente de que los suyos deben estar al 100% si quieren asaltar "El Pandero" y conseguir el ascenso a Liga Asobal en cancha enemiga.
En cuanto al partido disputado ante el Balonmano Torrelavega, García Valiente destacaba el gran partido de su equipo: "Hemos jugado muy bien. La primera parte ha sido espectacular y en la segunda hemos sabido competir cuando ellos han estado más ordenados", analizaba el entrenador del MMT Seguros, sabedor de que la ventaja adquirida en los primeros compases había resultado clave en el triunfo final.
Por otro lado, García Valiente alertaba del gran número de exclusiones sufridas por su equipo, situación a pesar de la cual sus hombres habían sabido salir adelante para terminar venciendo sin demasiados agobios: "No digo que sean o no", aclaraba el técnico pistacho, que sí apuntaba que ese hecho había obligado a sus jugadores a realizar un sobreesfuerzo.
Finalmente, García Valiente llamaba a todo el plantel a "celebrar" el hito conseguido antes de centrarse en una final que será la segunda consecutiva para una buena parte de los componentes del MMT Seguros. La semana que viene se cumplirá un año de la derrota ante Bidasoa Irún en el último intento, por lo que, en la mente de toda la plantilla, está sacarse esa espina ante un rival que, sin duda, competirá con todo para subir en casa.
