Ganaderos de vacuno y ovino de la comarca de Aliste muestran su preocupación por la situación, bajo mínimos, de los acuíferos naturales (fuentes, ríos y arroyos), a lo que se suman los artificiales (charcas) que se mantiene secas por falta de lluvia. Aunque en los pueblos cada vez quedan menos ganaderos los que siguen con la actividad lo hace con cabañas grandes y ellos mismos auguran que "de no cambiar la cosa antes de verano estaremos sin agua para los ganados".