El lobo ha cogido querencia a la ganadería extensiva de Gáname y durante las últimas noches ha centrado sus ataques a diferentes ganadería locales. La última, la noche del jueves al viernes, dejando un saldo de tres ovejas muertas y una cordera herida grave. María Reyes Rodríguez afirma que el lobo "nos tiene negros", y sostiene que "el lobo y la ganadería extensiva no pueden vivir en la misma zona porque son incompatibles". "O nos vamos los ganaderos o hacen algo con el lobo" expresa molesta con la situación.

Pone de manifiesto que "las ovejas no están siquiera en monte público, sino en fincas privadas, y ni aquí puede el ganado estar libre del predador". "Estamos hartos. La ganadería es el trabajo que tenemos y es de lo que vivimos" expresan en casa de Desiderio Huerta, otro de los afectados de Gáname en las últimas fechas. Y es que los ganaderos de Gáname Eliseo Vega y Desiderio Huerta también han tenido sus lobadas. El temor ha llevado a algunos ganaderos a dormir las pasadas noches en el campo.

Para Reyes la solución pasa "que tengan a la especie donde no haya ganado en extensivo, que lo controlen allí y no lo dejen bajar estas zona de Sayago". La ganadera sayaguesa no concibe qué motivos puede tener la Administración para tener el cánido en una zona que mantiene el censo agrario más alto a nivel nacional. En su criterio, "el lobo deben tenerlo controlado en las zonas donde hay ciervos y jabalí, y además controlar también estas especies" porque hace referencia a los accidentes que se registran. Cree que "es posible vivir todos", pero se reafirma en que en territorios de ganados en extensivo no debe mantenerse el predador. Subraya que "da igual que paguen tres ovejas muertas, porque queda la presión que se mete a la ganadería, que está toda sofocada, y también las reses heridas, que suponen meses de recuperación. No es decir tres ovejas y borrón y cuenta nueva. Es el disgusto que llevamos la gente que cuida el ganado con cariño y anhelo". Hace hincapié en que "el ganadero está ahora está muy achuchado y lo que nos hacía falta es el lobo".

La situación del lobo al sur del Duero, que ahora no es especie cinegética y solo es posible abatirlo por daños y en número muy restrictivo, ha sido puesta en manos de técnicos de la Unión Europea que visitarán la zona para conocer el problema y tratar de "flexibilizar" su estatus.