Las centrales hidroeléctricas de Iberdrola en la cuenca del Duero registraron el año pasado una producción récord que rozó los diez mil gigavatios/hora, más del doble que hace cuatro años y muy por encima de los 6.517 generados en 2015. Zamora, por detrás de Salamanca, es la provincia más productora de la cuenca con 2.749 gigavatios/hora al cierre del año frente a los 1.833 de producción acumulada a 31 de diciembre de 2015. Es decir, un incremento que roza el 50%.

La abundancia de lluvias durante el primer trimestre del año pasado favoreció la turbinación en las centrales y disparó la producción hidroeléctrica con el consiguiente aprovechamiento de los recursos hídricos. A esta bonanza de precipitaciones se ha sumado un año caracterizado por la falta de viento que no favoreció la generación de energía por el sistema eólico, obligando a sacar el máximo rendimiento a la hidroeléctrica. Hay que destacar que Iberdrola obtiene en la cuenca del Duero una gran parte de su producción hidroeléctrica, que representa entre el 15 y el 20 por ciento del total de su producción en España.

En cuanto a la situación de los embalses de Iberdrola en la cuenca del Duero, a 31 de diciembre de 2016 almacenaban el 54,3% de su capacidad máxima frente al 67,7% de hace un año. Niveles que se traducen en 2.500,80 hectómetros cúbicos de agua almacenada -de un volumen total de 4.603- entre los embalses de Cernadilla, Valparaíso, Agavanzal, Ricobayo, Villalcampo y Castro en la provincia de Zamora. Y los de Almendra, Aldeadávila y Saucelle, en la de Salamanca. El año pasado por las mismas fechas los nueve embalses de la cuenca del Duero acumulaban 3.120,37 hectómetros cúbicos.

Los embalses de gran capacidad presentan oscilaciones de nivel a lo largo del año, ya que dependen de las precipitaciones y del uso que se haga del agua embalsada. Es el caso de Almendra, en Salamanca, el mayor de la Comunidad con capacidad para 2.586 hectómetros cúbicos, que a final de año registraba 1.596.

El de Ricobayo, con un volumen máximo de 1.179 hectómetros cúbicos, almacenaba 309,33 (el 26,2%). Y Cernadilla, con una capacidad 256 hectómetros cúbicos cerró el año a solo el 14,7% de capacidad, es decir 37,54 hectómetros cúbicos.

Por lo que respecta a otros embalses zamoranos de la empresa eléctrica, sin capacidad de regulación y de menor tamaño, por los que el río fluye y no presentan apenas oscilaciones, Valparaíso terminó el año al 94,6%, con 153,64 hectómetros cúbicos, y Nuestra Señora de Agavanzal concluyó al 79 %, con 28,36 hectómetros cúbicos. Estos tres embalses se hallan en la cuenca del río Tera.

En la cuenca del Duero, el embalse de Villalcampo cerró el pasado año almacenando el 95,5 % de su capacidad máxima, es decir 63,01 hectómetros cúbicos, y Castro almacenando el 97 %, que se traduce en 26,67 hectómetros cúbicos.