Trabazos de Aliste se vistió en la noche del pasado viernes de fiesta y alegría para vivir uno de sus momentos más emotivos, la mujer más longeva de toda la historia del municipio, Pascuala Bermúdez Ratón, cumplía, rebosante de salud, sus 104 años de edad, convertida desde hace un mes en la "Abuela de la Raya de Aliste y Tras Os Montes".

La historia comenzó un ya muy lejano 28 de agosto de 1911 cuando la señora Teresa Ratón Martín, alistana de pura cepa daba a luz, en la vivienda familiar de la calle "Los Carrizos" a Pascuala. La alegría, inmensa, no fue completa, pues su padre Miguel Bermúdez Pérez, no pudo estar presente, estaba a miles de kilómetros, al otro lado del océano Atlántico. Corrían tiempos difíciles de muchas estrecheces y el progenitor se había visto obligado a a emigrar a Cuba a ganarse la vida. Eran otros tiempos, de caminos de rodera y herradura, y tardó en conocer la buena nueva muchos días, hasta que le llegó la carta tras surcar los mares en barco hasta la isla caribeña. No conoció a su padre hasta los seis años en que regresó a Aliste.

Para aquella niña que vivió sin padre durante siete años el primer encuentro con él fue inolvidable y quedó grabado a fuego en su memoria y corazón: "Conocer a mi padre fue de lo mejor de mi vida. Entonces se llevaban cholas y sayas. Vino y en cuanto tuvo un rato libre se fue a la Villa (Alcañices) y me compró un manteo verde, muy bonito, unas medias grises y unos zapatos de charol. Yo con mi nueva indumentaria me sentí como una princesa".

La felicidad duro poco pues Miguel regresó a Cuba y no volvería hasta 14 años después cuando Pascuala tenía 21. Tras volver a Aliste montó una carnicería que fue el principal sustento de la familia. Pascuala atendía las labores agrícolas y ganaderas: "Teníamos unas vacas y sembrábamos unas tierras como todos. Había poco pero éramos felices".

La señora Pascuala era buena moza, guapa, inteligente y cariñosa. Llegó la adolescencia y el amor. Se enamoró de Pedro Bermúdez Morán (Nacido el 19 de junio de 1921) y tras cuatro años de noviazgo, contrajeron matrimonio en la iglesia de San Pelayo Mártir el día 7 de agosto de 1944. En su memoria, lucida, recuerda y sentencia: "Fue uno de los días más felices y bonitos de mi existencia. Nos casó el cura don Agustín Martín, que era de Viñas". La alegría y la tristeza se entremezclan: "Hubo mucha fiesta y bastante comida, mucho baile con gaitas, dulzainas y tamboriles, aunque la posguerra era un infierno y había poco".

El amor perduró y fueron felices 71 años juntos, hasta fallecer Pedro (diciembre de 2014) con 94 años. Una familia muy feliz y querida en Trabazos que dio sus frutos: tres hijos (Teresa, Manuel y Miguel), los cuales le dieron tres nietas (Teresa, Elena y Begoña), un nieto (Juan Carlos) y dos biznietos: Adrián y Hugo.