Los continuos ataques de lobo a las ovejas de una explotación ganadera asentada en San Román de los Infantes, en el municipio de Pereruela, han llevado a los propietarios a tomar la decisión de trasladar toda la granja a la localidad de Casaseca de Campeán, en Tierra del Vino, donde los ganaderos locales no han sufrido de momento ningún ataque.

Esta explotación ha sufrido 8 ataques desde septiembre de 2014, el último el 10 de agosto, que han acabado con la vida de 37 ovejas, causando unas cuantiosas pérdidas económicas a las que hay que sumar los animales heridos que mueren días más tarde y los corderos que no nacen debido a los abortos provocados por los ataques.