El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, subrayó las mejoras realizadas en la base aérea de Rosinos de la Requejada de cara al inicio de la campaña de extinción, mejoras que se han efectuado de acuerdo «a las indicaciones de seguridad aérea y de seguridad de las instalaciones». El delegado visitó ayer la base aérea dentro de la presentación de la campaña de extinción. Al recorrido efectuado ayer por las instalaciones se sumaron el jefe de Medio Ambiente, Casto López y el técnico de protección de la naturaleza, César Ventosa, quienes comprobaron las mejoras realizadas en la base tras la ejecución del último proyecto el año pasado. El delegado trasladó personalmente el apoyo a los trabajadores de la base, a los que pidió «no arriesgarse» ya que es consciente del peligro que entraña las operaciones de extinción «y no merece la pena».

El operativo moviliza un total de 350 efectivos, incluidos en el operativo regional, y se completa la próxima semana con la incorporación de dos helicópteros para la provincia sumados a los dos hidroaviones del Ministerio de Agricultura. La base de Rosinos es, en palabras del delegado, un «centro neurálgico» en la campaña de extinción para las zonas de Sanabria y Aliste. Dejó claro la gravedad de la incidencia de los incendios tanto en Zamora como en León y el riesgo de incendios.

El proyecto de mejoras ejecutado ha permitido la construcción de una nueva zona de estacionamiento para helicópteros con capacidad para al menos dos aeronaves; la instalación de la iluminación de balizamiento, navegación y servicio del aparcamiento de helicópteros; la construcción de un depósito de seguridad para albergar la cuba de combustible de los helicópteros; la ampliación de la zona de estacionamiento de aviones; la colocación de focos para la iluminación exterior de las edificaciones; el pintado de la pista de aterrizaje y zona de estacionamiento de helicópteros; la instalación de calefacción en el edificio destinado al personal de servicio del helicóptero; y la modificación del vallado perimetral de la base y de un camino vecinal exterior para adaptarlo al nuevo diseño de las instalaciones.

El representante de la Junta pidió extremar la precaución en todas las actividades que se realicen en el medio ambiente tras un invierno muy lluvioso que ha propiciado la acumulación de combustible y una importante masa forestal. La Junta ha reforzado las torres de vigilancia en la zona fronteriza con Portugal, con un incremento del tiempo de vigilancia «ya que los dos grandes incendios de Aliste y Sayago entraron desde Portugal». La torre de Moveros es una de las que implementará el tiempo de vigilancia. Castro reiteró que la cooperación con Portugal en materia de incendios «es muy bueno pero no hay que olvidar que los dos grandes incendios del pasado año».

El delegado valoró positivamente la implantación del sistema de videovigilancia. El delegado concretó a este respecto que «las cámaras están operativas tras las actuaciones de calibración» que se han hecho tras un invierno climatológicamente complicado. Las cámaras tienen un cometido disuasorio para los incendiarios. Las once cámaras están colocadas en zonas de alta protección medioambiental y garantizan un «alto grado de precaución frente a los que de manera reiterada provocaban incendios». Ese aspecto disuasorio ha supuesto un descenso de incendios en aquellas zonas donde están instaladas.

La base aérea se encuentra en el término municipal de Rosinos a una altitud de 1.005 metros y ocupa una superficie de 14 hectáreas. La longitud de la pista con pavimento asfaltado es de 850 metros, con un área de seguridad de tierra de 500 metros en dirección sur, y una anchura de 14 metros.

La base consta de una pista de aterrizaje para aviones y helicópteros además de sendas zonas de estacionamiento de aviones y helicópteros con sus correspondientes servicios. Dispone de tres edificios para albergar al personal destinado en la base, un edificio para el personal del Ministerio y dos para el personal de la Junta, uno acoge las cuadrillas ELIF y el otro al personal de servicio del helicóptero. Además, cuenta con emisoras de banda aérea y banda terrestre.

La Junta tiene destinados en la base tres equipos de lucha integral contra incendios forestales (ELIF) y un helicóptero de transporte y extinción dotado con dispositivo de transporte de agua.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aporta dos aviones anfibios mixtos y una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones.