La necesidad de unirse los municipios para unificar los servicios y reducir los gastos fue el eje de la presentación de la propuesta sobre la Ordenación del Territorio en Castilla y León que formó parte del seminario del Laboratorio de Cohesión Territorial «Aportaciones para las nuevas relaciones urbano rurales del siglo XXI» que se celebró ayer en Villalpando. El acto, organizado por Adri-Palomares, forma parte del debate sobre la ordenación del territorio abierto en la Comunidad a través de la Mesa Territorial propuesta por la Junta para que los grupos políticos y agentes económicos y sociales realicen sus propuestas.

El gerente del grupo de acción local, Víctor Manuel de la Iglesia, durante su intervención animó «a que toda la gente opine y despeje sus dudas».

El técnico, Alberto Gómez, explicó que «en Castilla y León toda la organización del espacio y de la estructura administrativa se basa en los municipios y en la provincia, entre ambos, no hay nada y el tipo de municipios que tenemos en la región son muy pequeños, no pueden hacer muchas cosas por si mismos se muestran insuficientes». La propuesta es una «agrupación voluntaria de municipios que creen un espacio territorial que haga posible la prestación de servicios la generación de infraestructuras y que sobre esos distritos se pueda hacer la programación de los servicios e infraestructuras con los que va a contar los ciudadanos».

Entre los datos expuestos en la reunión se hace constatar que la estructura municipal actual viene implantada desde la Edad Media y tan «solo» en Castilla y León hay 2.248 municipios, que suponen más del 25% del total en España y que cuentan con una población de más de tres millones de personas. Una población similar a la de la capital de Madrid y allí « con un municipio es bastante para regir a todos los vecinos». La estructura provincial data del siglo XIX que «fomenta la disociación entre la ordenación y la programación y crean muchos municipios con unas estructuras y directrices que no pueden llegar a prestar servicios».

«No somos un país de pactos, ni de consensos» confirma Alberto Gómez y para salir todos a flote no queda más remedio que seguir el ejemplo y sufrir la metamórfosis experimentada en Alemania y Francia. Así, tendríamos que fijarnos en casi todo lo logrado por estos países y como ejemplo citar que España cuenta en la actualidad con cerca de 50 aeropuertos, mientras que Alemania solo cuenta con 18; no tienen AVE y allí con el 20% de lo invertido en España para construirlo han mejorado sus líneas de ferrocarril y «ahora nos tiene que prestar dinero. Hicieron una reestructuración del territorio, han suprimido municipios y han hecho agrupaciones mucho más grandes... ellos son operativos y eficientes y nosotras estructuras no se corresponden con nuestros fondos ni con nuestras necesidades». Gómez anima a desterrar las ideas localistas de «quien manda sobre quien y darnos cuenta de que son necesarias otras estructuras municipales o sino tendremos más de lo mismo y estaremos en el proceso de recesión en que estamos». Aboga, entre otras cosas, por «someter a una dieta de adelgazamiento a las diputaciones y a las administraciones», ya que, en su opinión «un país no puede empezar la democracia con 600.000 funcionarios y tener ahora más de tres millones».

La propuesta de la Ordenación del Territorio en Castilla y León se encuentra en la actualidad en fase de debate en el que intervienen representantes municipales, sindicales, partidos políticos, agrupaciones agrarias .