Tras más de dos meses sin recogerse los cadáveres de ovino apilados en la explotación ganadera del ganadero de Peque, Rafael Lobato, la operación de retirada resultó ayer un fiasco al quedarse el camión embarrancado en las proximidades de la nave.

El conductor, que echó coraje en su empeño por recoger la docena de ovejas muertas, vio frustrado su empeño al hundirse el vehículo hasta los ejes.

Fue necesaria la intervención de Grúas Piriz, de Mombuey, para rescatar al camión del atolladero. Al no existir un camino de acceso viable para el vehículo de la recogida de basuras, buscó alcanzar los límites de la explotación ganadera por donde más o menos lo había realizado en otras ocasiones (en casos fincas particulares), pero el suelo está impracticable debido a las abundantes lluvias caídas durante las últimas fechas.

La situación creada por falta de la recogida de más de una decena de cadáveres ha sido puesta en conocimiento de los responsables de las diferentes administraciones, así como de la Guardia Civil.

Desde la Secretaría del presidente de la Junta de Castilla y León se dio traslado del caso, a través de un escrito remitido el pasado mes de enero, a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, en Zamora, para que, «analizada la situación conteste con la decisión al respecto». También ha sido puesto el caso en conocimiento, de forma verbal, ante la Fiscalía.