Juan Vicente Herrera reforzó hoy su liderazgo como presidente del Partido Popular de Castilla y León después de haber obtenido 1.086 votos de los 1.115 emitidos (de los cuales 12 fueron nulos y 17 en blanco), lo que supone un apoyo del 97,4 por ciento del total de compromisarios (1.221).

El XII Congreso Autonómico del PP cumplió sus previsiones y reeligió al que ha sido su presidente en los últimos once años, iniciando así su cuarto mandato. Herrera abría su primera intervención, todavía como candidato, preguntando ante sus compañeros si de verdad no pensaban que once años no eran ya suficientes y asegurando que volvía a optar a la Presidencia desde el convencimiento de poder aportar su experiencia y con la certeza de conservar el entusiasmo y las ganas de trabajar por esta tierra.

Desde las 9 horas, el Palacio de Congresos ´Lienzo Norte´ de Ávila empezó a recibir a los compromisarios inscritos en el cónclave por cuya normalidad velaron desde primeras horas agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía. El Lienzo Norte fue testigo de reencuentros, abrazos y saludos entre compañeros procedentes de las diversas provincias castellanas y leonesas.

A su llegada, Juan Vicente Herrera, entre los muchos saludos, se dirigió de forma decidida a los militantes del Valle de Mena (Burgos) que con cinco horas de viaje a sus espaldas no quisieron perderse la gran cita del partido; detalle que el presidente no obvió durante su primer discurso.

Entre debate y debate, Herrera hizo acto de presencia en la sala de prensa desde la que los periodistas seguían el transcurso del congreso, interesándose por la cobertura que tenían prevista del cónclave, saludando a viejos conocidos y preguntando a las caras nuevas el medio al que representaban.

Durante la visita, el entonces todavía no proclamado presidente no pudo evitar que una de las periodistas allí presentes le preguntara por la desviación del déficit de Castilla y León que ha ocupado, junto a las comunidades de Madrid y Valencia, numerosos titulares en los últimos días y a la que Herrera respondió asegurando que no implicará nuevas modificaciones puesto que ya está contemplada en el Plan de Ajuste.

Tras su proclamación como presidente del PPCyL y por tanto, con el respaldo de los compromisarios a la nueva directiva, en los pasillos se sucedieron abrazos y felicitaciones a los nuevos vicesecretarios y también a los que estrenan cargo, como la abulense Alicia García, nombrada coordinadora general del partido, un nuevo cargo creado por Herrera que se suma al del secretario general, en el que repite Alfonso Fernández Mañueco, y que junto al presidente constituyen el núcleo del partido.

No hubo sorpresas y todo se desarrolló según el guión previsto, aunque también hubo momentos para la reivindicación. Como la del alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, anfitrión de la jornada que como presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias reclamó un nuevo modelo de financiación local y el fin de la era en la que las entidades locales asumieran competencias impropias.

También Herrera pidió, en presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, un modelo territorial ajustado a las necesidades de Castilla y León y a sus pequeños municipios para que no se aplique un modelo uniforme en todas las comunidades del país.

Pero a la puerta del ´Lienzo Norte´, junto a la cartelería que anunciaba el cónclave de los populares se colaba un mandamiento, el octavo, ´No mentirás´ cuyas letras, en forma de pancarta, sostenían una veintena de integrantes del Movimiento 15M que había reunido un montón de pan duro a las puertas del Palacio para alimentar las críticas a Bankia y a los recortes en sanidad y educación, a los que de vez en cuando daban entonación con unas no del todo ensayadas canciones.

Estuvo en los pensamientos de la militancia del Partido Popular el PSOE, mencionado en varios discursos como el de Carlos Fernández Carriedo que arremetió contra Óscar López al que acusó de dedicar un "mínimo histérico", en lugar de histórico, de tiempo a Castilla y León. Le tocó al portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes protagonizar el lapsus de la jornada.

La clausura, prevista para las 14 horas se retrasó, como cabía esperar y el reloj rondaba ya las 15 horas cuando intervenía Soraya Sáenz de Santamaría que reconoció el carácter sobrio y recio del castellano y leonés, pero que a pesar de ser recios, "cuando llegan las tres tenemos también ganas de comer", bromeó la vicepresidenta.