El primer turno de campamento urbano en Benavente comenzó ayer y se prolongará hasta el día 17 de julio. A pesar de la ola de calor que ayer azotaba la provincia de Zamora, la nueva ubicación elegida por el equipo de Gobierno permite a los monitores resguardarse del intenso calor bajo la sombra de los árboles del entorno de las Pavas y del frío o la lluvia en el Centro de Interpretación de los Ríos, donde se busca dar más uso a este museo municipal.

El número de inscritos se ha ampliado este año debido a la gran demanda. A los cien menores que acudieron el verano pasado, este año se suman veinte más. Sesenta niños y niñas en cada turno que se dividen por edades (tres grupos de tres a seis años y dos de entre siete y once años) y están a cargo de seis monitores.

Ayer tocó presentaciones y dinámicas para que los más pequeños fueran conociéndose. Entre los benaventanos hay una niña procedente de Cataluña que viene a pasar el verano a la provincia de Zamora y quien reconoce: "el castellano es lo mejor".

Talleres, manualidades, juegos y actividades deportivas están programadas para estas dos semanas, que permiten dar un respiro a padres y abuelos en horario de mañana.

Según la coordinadora del campamento, Contxi Fleche, habrá "una visita guiada al Centro de los Ríos, una clase de Educación Vial, rutas por la ciudad, gymkhana, cuentacuentos y días temáticos en el que todas las actividades girarán en torno a un ámbito propuesto".

No faltará la piscina para sobrellevar las altas temperaturas de la época estival, acudiendo a bañarse tres días a la semana.

Al inicio de este campamento promovido por la Concejalía de Juventud acudieron los concejales de este área y de Juventud, Nuria Herrero (IU) y Fernando Marcos (PSOE), respectivamente.

Herrero explicaba a este periódico que había algunos niños y niñas que se habían quedado en lista de espera y que la organización de este campamento venía dado por la programación del equipo de Gobierno anterior, pero entre las previsiones está "continuar con propuestas así porque hay mucha demanda y revisar cuando finalice si las instalaciones, los materiales y las actividades han sido las adecuadas".

En función de esta evaluación se programará el campamento del próximo verano, manteniendo las cosas que funcionen y mejorando aquellas con las que los usuarios no estén satisfechos.

El verano urbano se puede sobrellevar mejor con divertidas propuestas como el campamento.