La granizada de este jueves de madrugada en Zamora ha tenido sus consecuencias en infraestructuras de servicios básicos como los educativos y los sanitarios. En concreto, se han registrado daños en el centro de salud Santa Elena, en el instituto La Vaguada y el colegio Obispo Nieto, con traslado de algunos pacientes y alumnos.
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La delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Leticia García, ha informado de las consecuencias en edificios públicos de servicios que dependen de la Administración autonómica.
Las continuas bolas de granizo que cayeron entre la una y diez y la una y media de la madrugada han provocado daños en la cubierta del centro de salud Santa Elena. Parte del techo se cayó a los pasillos de la tercera planta de ese centro sanitario. Por ese motivo, las consultas de psiquiatría, psicología y matrona que se ubicaban en esa planta han tenido que trasladarse provisionalmente a dependencias del centro de salud Zamora Sur, situado junto al Santa Elena, por lo que el traslado apenas ha causado inconvenientes a los pacientes afectados.
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En cuanto a centros educativos, los daños se han localizado en el Instituto La Vaguada y en el colegio Obispo Nieto. En ambos centros la granizada provocó que en algunas aulas se registraran humedades y se desprendiera algún trocito del techo, por lo que los estudiantes que daban clases en ellas se han reubicado en otras clases de esos centros.
El campo se libra
Quien parece haberse librado de los daños de la granizada, al menos de sufrir consecuencias graves para un sector ya bastante castigado, es el campo de la provincia.
A falta de un análisis parcela por parcela y con una primera valoración, el secretario general de COAG de Zamora, Lorenzo Rivera, ha indicado que inicialmente el granizo no ha afectado a los cultivos de cereal y tampoco a la remolacha porque al sembrarla de forma tardía aún no ha nacido la planta. La única afección se ha registrado en las colzas, con alguna hoja rota, pero en la zona en la que Rivera trabajaba este jueves por la mañana en el campo, por ejemplo, apenas se apreciaban daños, más allá de esas hojas caídas por el pedrisco en cultivos de colza.