Feijóo, en su visita a Zamora: ideas contra la despoblación y mensajes para los mayores

El candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, eligió una localidad de "Zamora, la provincia más envejecida de España", para trasladar a la gente sus propuestas de lucha contra la despoblación y de protección a las personas mayores. El líder gallego se detuvo en Corrales del Vino, se dio un pequeño baño de masas entre los 350 vecinos, militantes del PP y simpatizantes que le jalearon en la Plaza Mayor y se lanzó a su discurso para defender "medidas fiscales" que favorezcan la reactivación de esa España que languidece y que encuentra su epicentro en Zamora.

Concretamente, Corrales es un municipio que ha perdido más de un 20% de su capital humano en el último cuatro de siglo, un dato que conocía Feijóo antes de poner sus pies en la localidad que le recibió al grito de "¡presidente!" y donde le esperaban los responsables locales, provinciales y autonómicos del PP, movilizados en busca de esa "mayoría sin ataduras" que pretende el candidato popular. El mandatario de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, escoltó en todo momento a su líder nacional, pero no habló. Todo el protagonismo recayó en el hombre que aspira a La Moncloa.

La única persona que se acercó antes al micrófono fue el alcalde anfitrión, José Miguel Bermejo, que lanzó vivas a Corrales y a Feijóo, a quien situó ya como próximo presidente del Gobierno. El aludido recogió el guante del "visionario" dirigente local para ponerse a continuación en el papel mitinero y entregarse a la causa.

Núñez Feijóo dejó claro que, en esta campaña, pretende "comprometerse con la gente" de la misma manera que lo hicieron los alcaldes que ganaron el 28 de mayo. "Quiero que los españoles me conozcan, que sepan quién soy, los compromisos que asumo y la palabra que tengo", enumeró el dirigente gallego, que apenas esperó para demandar una victoria que le permita "gobernar sin intermediarios a partir del 24 de julio". Vox apareció sin ser siquiera citado.

Quien sí recibió directamente fue el gran rival de Feijóo por el asiento principal de La Moncloa, Pedro Sánchez, que se ha convertido en la diana de los ataques del Partido Popular desde el inicio de esta campaña encadenada de las municipales y las generales: "Le ha dado la espalda a la gente y ahora se sorprende de que le den la espalda a él", destacó el candidato del PP, en referencia al socialista, a quien acusó además de "huir de la gente" y de haber hecho "más viajes en Falcon que pueblos de España ha visitado".

Feijóo cuestionó que Sánchez sea bien recibido allá por donde va y criticó que se haya encerrado "cuatro días a preparar el debate" cara a cara que tendrá lugar este lunes: "Yo también lo voy a preparar, pero voy a llevar las propuestas que he recogido por España. Los ciudadanos me trasladan que están hartos del ‘sanchismo’ y que necesitan a un presidente de todos, que trate igual a un pueblo de Zamora que al resto de las localidades de las comunidades autónomas que son las que deciden en el país y que son la minoría que quiere imponerse a la mayoría", recalcó el aspirante a La Moncloa, con el dedo en la llaga de los nacionalismos.

"Insultos y descalificaciones"

Feijóo se afanó en asegurar que su intención es poner sobre la mesa que "los alimentos están por las nubes, que la luz ha subido más que en el resto de Europa o que las hipotecas se han incrementado". Es decir, "lo que ocurre en España y no en los platós de televisión o en el Falcon". Para el candidato popular, Sánchez se centrará en "defender que no es un mentiroso y estará preparando insultos y descalificaciones".

El líder popular enfocó por ahí la primera parte de su discurso, más ligada a la campaña que se desarrolla en el marco nacional, y se centró a partir de entonces en los asuntos que le habían llevado a protagonizar un mitin en un pueblo de menos de mil habitantes: la despoblación y el cuidado de los mayores. Feijóo se agarró al programa, "el contrato" que pretende firmar con los ciudadanos, y defendió la importancia de poner en marcha "un plan de apoyo" para el reto demográfico que incluya "medidas fiscales" para esa "España despoblada".

El candidato popular aparcó los números y se quedó en una declaración de intenciones: "Proponemos una bajada de impuestos para que las empresas se instalen en el rural y los jóvenes tengan más posibilidades de tener trabajo", anunció Núñez Feijóo, que se mostró partidario de llevar servicios a los pueblos y de "revitalizar" estas zonas. En busca de ese objetivo, el político gallego también deslizó la opción de apoyar la adquisición de viviendas en los territorios despoblados a través de "ayudas" a las personas interesadas.

Feijóo aseguró que su plan va más allá de "discursos" y repitió que se trata de tomar "decisiones fiscales" y de dar incentivos a las empresas en lugares como Zamora, donde la atracción de gente joven se antoja como un objetivo vital si se aspira a la supervivencia de ciertas zonas: "He querido venir a comprometer las políticas contra la despoblación y para la reactivación del medio rural", constató el aspirante a la Presidencia antes de mirar a las personas mayores.

Datos de la provincia

Zamora es la provincia que más se vacía de España, pero también la más envejecida. Feijóo pronunció el dato y añadió unos cuantos más: "Aquí hay muchos pueblos donde el número de mayores de 65 años triplica al de menores de 16", advirtió el líder gallego, que reprodujo igualmente otra de las frases lapidarias que definen el panorama zamorano: "Hay bastantes municipios en los que hay más vecinos nacidos antes de la Guerra Civil que en el siglo XXI".

Esta introducción sirvió para que Feijóo entrara en materia: "Quiero decirles a nuestros mayores, que son muchos en el rural, que nuestra propuesta es trabajar contra la soledad y hacer casas del mayor en los pueblos donde no hay recursos sanitarios ni sociosanitarios, y donde necesitamos cuidadores para que las personas vivan en sus casas", declaró el candidato popular, partidario también de "dar dinero para rehabilitar las viviendas y fomentar la movilidad" de los hombres y mujeres dependientes en sus domicilios.

Núñez Feijóo propuso además la puesta en marcha de "viviendas de uso colectivo" para que los mayores se encuentren asistidos en un espacio de "servicios compartidos" y puedan vivir allí "donde lo han hecho siempre". El candidato del PP estimuló al público con estas ideas y también con la de dar prioridad a los hombres y mujeres de edad avanzada a la hora de resolver determinados trámites.

El presidente del Partido Popular quiere que, "en toda la Administración del Estado", los mayores cuenten con "una vía de preferencia" para ser atendidos en las ventanillas y para pedir las citas previas"; en general, para acudir a los servicios públicos: "Es mi compromiso", dejó claro Feijóo antes de opinar igualmente que lo ideal es que estas personas se encuentren conectadas para cumplir todos estos objetivos.

En este punto, Feijóo se detuvo para mirar a Mañueco y cumplir con su barón autonómico: "Hemos de felicitar a la Junta de Castilla y León porque atiende mejor a los mayores, tiene los mejores datos de dependencia y, en pueblos como este de 900 habitantes, hay una residencia de 80 plazas y un centro de salud que apoya a la gente y funciona de forma correcta", celebró el candidato popular.

Antes de cerrar su intervención, Feijóo pasó de las generaciones más longevas a las que llegan por detrás: "Nuestro compromiso es que las escuelas infantiles sean 100% gratuitas en todos los lugares de España", destacó el político gallego, que recordó su etapa en la Xunta para afirmar que este tipo de apoyos a las familias "es de los mejores legados que se puede dejar" como mandatario.

A punto ya de bajar el micrófono, Alberto Núñez Feijóo constató que "España es uno de los mejores lugares para vivir en el mundo" y apeló a recorrer el país a lo largo de las dos semanas que quedan de campaña con el fin de "escuchar a la gente, que es lo que tiene que hacer el que quiere servir a la sociedad": "Voy a seguir hablando con las personas que me encuentro en las gasolineras, en las calles, en los bares, en las tiendas, en los pueblos y en las ciudades", zanjó el aspirante del Partido Popular.

El baño de masas

Desde luego, durante la hora escasa que estuvo en Corrales, Feijóo tuvo la ocasión de empaparse del cariño de la gente. Un aprecio que puede resultar agobiante en según qué casos. Tanto a su entrada al pueblo como en el paseo que dio por las calles de la localidad tras su intervención, el aspirante a la Presidencia del Gobierno se paró a dar varias decenas de besos y otros tantos abrazos; posó para innumerables fotos en formato tradicional o selfi; acarició animales; hizo carantoñas a los niños que se cruzaron en su camino; y saludó a los candidatos que representarán al PP en las papeletas el 23J.

Núñez Feijóo encajó además un buen número de palmadas de distinto nivel de intensidad y aprovechó para saludar a viejos amigos, como el exalcalde de Zamora Antonio Vázquez, con quien estuvo particularmente afectuoso en las calles de Corrales. Al final, a la vista de que el baño de masas se alargaba más de la cuenta, el líder gallego tuvo que dar por cerrado su paso por la localidad no sin antes lanzar un "¡suerte!" que parecía más dirigido a sí mismo que a quienes le contemplaban.

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