Suiza, Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Suecia o Austria representan los países donde sus creaciones se han contemplado bien sean en muestras colectivas bien sean en exposiciones individuales. Ahora, tras participar en París con alguna pieza en una grupal tiempo atrás, el artista zamorano Diego Benéitez reúne 14 obras en su primera muestra en solitario en la capital francesa.
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"París está volviendo a ser el centro del arte y el poder exponer en una sala en solitario supone un aliciente. A través de las redes sociales tengo bastantes seguidores de allí, lo que ha hecho que me animara" atestigua.
La muestra en Pigment Gallery Paris surgió a raíz de su participación en una colectiva organizada por la filial de esta firma en Barcelona.
En París el público descubrirá, hasta fin de mes, sus tradicionales paisajes urbanos más genuinos junto con sus últimas pinturas, donde combina acrílico sobre tabla sin olvidar el óleo o los sprays.
Además, en estos momentos el zamorano está exponiendo en una feria de arte en Londres de la mano de la galería Rodrigo Juarranz que también ha llevado su obra este mes a Alemania, a Art Karlsruhe.
En las ferias y en la muestra en solitario prosigue con su tradicional skyline, pero otorgando un mayor protagonismo al horizonte y al agua. "El motivo urbano cada vez es más sintetizado y juego más con las luces y los espacios", concreta.
Obras complementarias
El pintor también innova realizando el mismo contexto de arquitectura, pero en distintos momento del día en piezas complementarias. "No están concebido como díptico, sino que está pensado como una obra que funcione sola, pero, que si optas por unirlo a otra, pueda funcionar como la cara y el cruz del día" indica.
Benéitez explica que cuando pinta en el estudio surge un cuadro y luego busca "otro complementarios, como el yin y el yang".
Este nuevo planteamiento nace de su reflexión sobre lo que ocurre en las estaciones del año. "La arquitectura no cambia, pero sí todo lo demás el cielo, las luces y la tierra e incluso sucede a lo largo del propio día y eso me interesa cada vez más", atestigua.
El artista que trabaja sobre paisaje urbano desde hace más de una década conecta con públicos tan dispares porque "es un tema universal con el que nos identificamos todos, ya sea en un recuerdo de su infancia, en un momento de su vida presente… de alguna manera conecta con nuestra memoria" confiesa este autor que busca "un diálogo honesto que conecte la obra con el espectador".