Zamora clama por una sanidad digna y contra el abandono rural

La manifestación convocada en la capital revela el malestar por las listas de espera y por la "insuficiente" asistencia en las comarcas

La manifestación, a su paso por la Plaza Mayor. |

La manifestación, a su paso por la Plaza Mayor. | / Ana Burrieza

Las calles del centro de Zamora se llenaron este sábado de personas dispuestas a pelear por una atención sanitaria que respete sus derechos como ciudadanos, independientemente del territorio en el que vivan. Más de mil hombres y mujeres respondieron a la llamada del Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública y acudieron a Viriato con las pancartas pintadas y con la voz afinada para gritar que "lo más básico" merece atención, respeto y financiación. Todo, con el fin de evitar "listas de espera hasta que te mueras" o "pueblos abandonados por culpa de consultorios cerrados", como se escuchó a lo largo del recorrido que finalizó en la Marina, a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta.

Un grupo de mujeres de Pueblica de Valverde, con su pancarta. | Ana Burrieza

Un grupo de mujeres de Pueblica de Valverde, con su pancarta. | Ana Burrieza / Manuel Herrera

Las demandas de la manifestación aludían a cuestiones tan básicas que los asistentes ni siquiera tuvieron que utilizar demasiado el ingenio para mandar sus mensajes. En cada letrero se podía leer la palabra sanidad acompañada por adjetivos como "digna", o exigencias a medio camino entre el ultimatum y la súplica: "¡Soluciones ya!". En la mayoría, aparecía también el nombre de cada pueblo agraviado; muchos de ellos, de la comarca de Tábara, aunque la representación fue generalizada desde Toro hasta Benavente pasando por Tierra de Campos o desviándose hacia Sayago.

Algo habitual en las comarcas

En muchos de estos territorios ya son habituales las movilizaciones a nivel comarcal por los problemas concretos que afectan a sus consultorios o a sus centros de salud. En esta ocasión, muchas de esas personas acostumbradas a echarse a la calle al pie de sus casas hicieron el esfuerzo de trasladar sus reclamaciones a la ciudad para hacerle ver a la Junta las consecuencias del "gravísimo deterioro de la sanidad".

La movilización contó también con la presencia de una amplia representación política, aunque la organización hizo un esfuerzo por desmarcar la convocatoria del contexto preelectoral. En realidad, salvo el Partido Popular y Vox, el resto de los grupos con una mínima implantación en la provincia respaldó la manifestación. También acudieron algunos alcaldes, como el de Benavente, el de Tábara, el de Coreses o el de Fermoselle, por citar algunos ejemplos.

Los políticos, los miembros de los sindicatos y los vecinos afectados, muchos de ellos ya jubilados, recorrieron juntos las arterias principales de la capital entre gritos, consignas, sonidos de silbato y música reivindicativa antes de desembocar en la Marina y advertir desde las escaleras situadas frente a la sede de la Junta que no van a dar "ni un paso atrás".

La marea blanca ante la falta de soluciones

El encargado de poner voz a las principales exigencias del movimiento fue Jerónimo Cantuche, que se plantó ante el micrófono ataviado con una bata blanca. Muchos de los asistentes acudieron con esa misma indumentaria, con el fin de crear una "marea" monocolor que sirviera para denunciar "los graves problemas" que padece la sanidad en Zamora.

En esa línea, Cantuche pidió en primer lugar que "la unidad" continuase entre los vecinos y las plataformas para persuadir a los dirigentes autonómicos de la importancia de que reaccionen: "De momento, no vemos iniciativas de ningún tipo", lamentó el portavoz del colectivo convocante.

Cantuche recordó que "las listas de espera están disparadas", alertó sobre el peligro de los recortes y cargó contra la "mercantilización y la privatización" de la sanidad como un modelo que puede conducir a una brecha social muy difícil de cerrar: "Solo las personas con recursos podrán pagarse los servicios sanitarios", auguró el portavoz del movimiento, que aseveró que esto ya ocurre ahora mismo en otros países desarrollados.

Ante ese hecho, el portavoz de la plataforma animó a la gente a batallar para no perder derechos y señaló a la Junta al apuntar que "el declive" comenzó con la transferencia de las competencias sanitarias a la comunidad en el año 2002: "Los gestores deberían garantizar el derecho a una sanidad pública universal y de calidad", repitió Cantuche, que expresó su rechazo a que haya 19.000 zamoranos en lista de espera y otros 3.500 sin citar, y que puso sobre la mesa su malestar con las demoras en las citas para el médico de cabecera o para las operaciones.

Agravio comparativo

Para el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública, existe además un agravio comparativo con provincias como Valladolid. De hecho, Cantuche llegó a hablar de "discriminación" en el reparto de unos recursos que resultan "insuficientes" para la provincia: "Aquí faltan plazas por cubrir y en otros sitios están por encima de la plantilla. Esa es la realidad", apuntó el portavoz de la movilización, que deslizó la posibilidad de "un colapso" a partir del año que viene a causa del cóctel formado por el concurso de traslados y las jubilaciones. "Para la Junta, somos ciudadanos de segunda", constató finalmente Cantuche tras repasar unos problemas que, a su juicio, amenazan el futuro de esta tierra.

Suscríbete para seguir leyendo