Las obras del Museo de Semana Santa siguen su curso, debido a que los hallazgos de huesos en el solar no parecen tener relevancia histórica alguna, según indicaron a este diario fuentes semanasanteras. La situación del solar, muy cercana a la iglesia de Santa María La Nueva ha hacía prever que se pudieran encontrar restos humanos, debido sobre todo a que era en los propios templos y sus inmediaciones donde se producían los enterramientos desde antiguo.

A esto se añade, además, que no han aparecido esqueletos completos, sino fragmentos sueltos, muy abundantes, eso sí, pero sin conexión anatómica entre ellos. Por ello lo más probable es que sean huesos que estuvieran ya removidos incluso cuando se construyó el Museo de Semana Santa. Y es que ha sido precisamente cuando se ha retirado la solera de hormigón cuando han aparecido los huesos mezclados con la tierra.

Los restos humanos se se encuentren, eso sí, están siendo recogidos en bolsas con el fin de llevarlos a un sitio adecuado, seguramente el osario del propio cementerio de San Atilano.

Las máquinas siguen, entre tanto, haciendo su labor, con la retirada de escombros y tierra del solar, además de proseguir con la demolición de inmuebles, aún no finalizada en las casas de la calle Orejones.

Las obras del nuevo Museo de Semana Santa tienen previsto un control arqueológico en previsión de que puedan aparecer restos de interés, debido a que esa zona de la ciudad estuvo poblada desde antiguo y que en las excavaciones relacionadas con la cercana iglesia de Santa María encontraron numerosas tumbas.