El tronco del pino de gran porte caído al lado del estanque de Félix Rodríguez de la Fuente desde hace años ha proporcionado el material para la propuesta Solitarias, del proyecto Finlandia de Land Art en el Bosque de Valorio, de Lucía Loren con la ayuda del tallista Javier Martínez (Ojmg Martínez), una escultura que sirva como casa de las abejas solitarias.
"Solitarias plantea la creación de una pieza escultórica que conforme un hábitat para incentivar el establecimiento de abejas solitarias en este entorno, de manera paralela a la conservación y siembra de especies florales asociadas" señalan los autores del proyecto en redes sociales.
Una obra que aún no está finalizada, ya que hay que colocarla en su emplazamiento definitivo, en un agujero excavado unos metros más allá de donde se encuentra ahora, darle su color definitivo, en azul, que es el más apropiado para las abejas y plantar especies adecuadas en el entorno.
"La polinización es un servicio ecosistémico fundamental a nivel ambiental, económico y social. Como dato importante, el 80 % de los cultivos europeos dependen de polinizadores como las abejas (solitarias y sociales), y en el ámbito urbano en concreto, estos beneficios son primordiales para mejorar la salud ambiental de los ciudadanos".
Las abejas solitarias, en general, "no tienen un reparto de tareas, todas las hembras son fértiles y construyen los nidos para sus larvas utilizando aberturas en madera vieja, huecos de juncos o ramas, o en túneles en el suelo.
Luis Óscar Aguado Martín (asesor técnico del proyecto), señala que estos refugios permiten que las abejas solitarias, al emplear menos tiempo en la construcción del nido, realicen puestas más grandes. “A diferencia de las abejas sociales, que tienen hábitos alimenticios generalistas que requieren de mucho alimento todo el año, las abejas solitarias tienen una dieta especializada, estando la actividad del adulto perfectamente sincronizada con la fenología de las plantas con las que interaccionan” señala el autor. Este es un elemento fundamental para asegurar la biodiversidad y la polinización de algunas especies en nuestras ciudades.
"El hecho de que estas abejas no sean defensivas y puedan convivir en entornos humanizados, permite que la creación de estos refugios, se conviertan en un recurso idóneo para el acercamiento y difusión de la importancia de estas especies de abejas solitarias para nuestro futuro".
Según explica Rosa Encinas, de la Asociación Jen, Finlandia Land Art ha tenido una vertiente con los alumnos de escultura de la Escuela de Artes, que ha creado otras cuatro instalaciones en el bosque de Valorio y una más en el Claudio Moyano. Y una segunda parte con el encargo a la artista Lucía Loren para crear la escultura con el tronco caído en Valorio, que tendrá la utilidad de casa para abejas solitarias. Una vez terminada la instalación, se colocará una placa explicativa.
Ahora mismo ya hay en la Casa del Guarda de Valorio un código QR para las personas que quieran localizar todas las instalaciones vinculadas a este proyecto Finlandia.
