La cofradía de la Virgen de la Concha de Zamora recuperó su culto al Apóstol Santiago con una peregrinación a Santiago de Compostela, que tuvo lugar en el día de ayer, domingo, cumpliendo con la tradición de acudir a ver al santo coincidiendo con el Año Santo. Ni la lluvia ni las malas condiciones climatológicas frenaron a los más de 500 zamoranos que acompañaron a la imagen hasta la ciudad gallega en peregrinación.
La expedición partió de Zamora a las seis de la mañana con cinco autobuses llenos, además de muchas otras personas que acudieron en tren o en coches particulares, según informaron desde la cofradía zamorana. Así pues, otro autobús lo hacía desde Toro y uno más desde Villalpando. A las 11:00 horas, bajo intervalos de lluvia, los fieles zamoranos llegaron a Santiago para realizar una procesión desde la iglesia de San Fructuoso, a los pies de la plaza del Obradoiro, hasta la Catedral de Santiago a las 12.30 horas. Tras un tiempo para comer y para el descanso, a las 17:00 horas tuvo lugar la misa del peregrino “propia” y la tradicional ofrenda al apóstol, que realizó el obispo de Zamora, Fernando Valera, en una eucaristía que fue presidida por el obispo auxiliar de Santiago. Tras ello, tuvo lugar una nueva procesión hasta la iglesia de San Fructuoso, esta vez con una lluvia más intensa, para después poner rumbo a la capital zamorana, a la que llegaron alrededor de la una de la madrugada.
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Todo ello en un día de oración y convivencia que Ricardo Flecha, presidente de la cofradía de la Virgen de la Concha, valoró como “muy positivo”. “Valoro la jornada como un éxito, sobre todo por las circunstancias y todo, ya que la hemos tenido que preparar mucho más tarde de lo habitual. A pesar de eso y de la lluvia, creo que ha salido todo muy bien”, declaraba el presidente.
La imagen, que fue trasladada en un vehículo especial desde la capital hasta Santiago y viceversa, fue acompañada por más de medio millar de zamoranos de diferentes puntos de la provincia, que quisieron seguir con esta tradición. La relación entre la patrona de la ciudad de Zamora y el apóstol Santiago es centenaria. La tradición local, así como diversos documentos históricos, señalan el origen de la Cofradía de la Concha en el siglo XI. La vinculación con el apóstol Santiago parece que llegó en el siglo XV cuando se fusionó con otra Cofradía de Santiago, siendo en 1503 el año en que se consigue su definitiva aprobación episcopal. En sus estatutos, aparece el compromiso de rendir culto a Nuestra Señora de San Antolín y al Apóstol Santiago.
