La Zamora rural se vacía y envejece a marchas forzadas. El 25% de los municipios de la provincia tiene ya una media de edad superior a los 60 años. Es decir, al menos década y media por encima del promedio nacional, que apenas supera los 44. El dato procede de la actualización de los indicadores demográficos del Instituto Nacional de Estadística, y sirve de nuevo para que los números respalden lo que ya se palpa sobre el territorio: en muchos pueblos, la juventud se va o directamente ya no existe salvo en agosto, mientras que los jubilados que aguantan o que regresan forman la columna vertebral, más o menos sólida, que sostiene todavía a las localidades.
Media de edad
Además, dentro de los ayuntamientos, los pueblos de mayor tamaño rebajan algo la media de edad al hacer el promedio con las pequeñas aldeas con las que comparten unidad administrativa, lo que suaviza un poco unas cifras demográficas que van en sintonía con el deterioro económico y social de las comarcas. De hecho, el municipio con peores datos en estos indicadores es Molezuelas de la Carballeda, un pequeño consistorio con un solo núcleo, sin pedanías y situado en uno de los territorios más castigados de la provincia.
En este enclave occidental, no muy lejos del límite con León, la media de edad es un cuarto de siglo superior al promedio nacional, al situarse por encima de la barrera de los 70 años (70,5). El resto de indicadores publicados por el INE complementan un panorama oscuro para este pueblo en el que más de dos tercios de la población sobrepasan la edad de jubilación y no hay ni una sola persona menor de edad. Aquí apenas quedan 46 vecinos, cuando 25 años atrás había 130, una tendencia negativa que perciben con claridad sus habitantes sin necesidad de recurrir a análisis numéricos. “Esto queda para los corzos y los jabalíes. Los demás desaparecemos todos”, verbalizaron dos de sus pobladores, Pedro y Ramón López, en declaraciones realizadas a este medio en enero. La reacción queda lejos.
Porcentaje de mayores de 65 años
Sin cifras tan duras como las de Molezuelas, pero también con un rumbo difícil de revertir, otros municipios de Zamora aparecen en las estadísticas con promedios de edad muy elevados, muchos jubilados y ningún o casi ningún niño o adolescente. Desde ese punto de partida, recuperar terreno contra la despoblación se antoja como un objetivo utópico. Solo un empujón externo imprevisto libraría a determinados ayuntamientos de ser pasto del vaciado progresivo de sus hogares en las próximas décadas.
Entre los municipios con peor pinta aparecen lugares como Fuentesecas, con una media de edad de 69,4 años y ningún menor; o Santa María de Valverde, Villaveza de Valverde, Santa María de Valderaduey o Prado, también con poblaciones muy envejecidas y sin niño alguno empadronado, según las últimas cifras proporcionadas por el INE, correspondientes a 2020.
Esos son los casos más evidentes, pero más de cuarenta ayuntamientos de la provincia tienen ahora mismo más vecinos por encima de los 65 años que por debajo, lo que quiere decir que uno de cada seis municipios de Zamora afronta ya esa realidad. No es el futuro de la despoblación, es el presente de unos pueblos que piden un milagro para escapar de la condena.
Porcentaje de menores de 18 años
Fuera de los casos más extremos, las cifras dejan patente también que los niños y adolescentes son minoría en el conjunto de la provincia. De hecho, en un 85% de los municipios de Zamora, los menores de 18 años representan menos de un 10% del total de los vecinos. Las excepciones más honrosas aparecen en la zona del alfoz de la capital, como Roales (20,3%), Monfarracinos (20,1%), Morales del Vino (19,1%), Valcabado (18,1%) o Arcenillas (17,9%). Esa presencia infantil permite que estos ayuntamientos se consoliden también como los menos envejecidos del territorio.
Roales, el menos envejecido
De hecho, Roales es, en estos momentos, el único ayuntamiento de la provincia con una media de edad inferior a 40 años (39,9). En el top diez se encuentran además Monfarracinos (41,1), Morales del Vino (42,2), Valcabado (43,2), Moraleja del Vino (43,5), Arcenillas (43,6), Benavente (44,5), Villanueva de Azoague (44,9), Villaralbo (46,3) y Toro (47,4). Entre la pirámide poblacional de estos municipios y la de los citados anteriormente como ejemplos antagónicos media un auténtico abismo.
En lo tocante a la capital, el municipio aparece a continuación, en el undécimo lugar de los ayuntamientos con un promedio de edad más joven (47,6). Aun así, el Instituto Nacional de Estadística ya sitúa en el 26% la tasa de personas mayores de 65 años que tiene la capital de la provincia y deja en el 14,1% el porcentaje de menores de 18 años, por lo que queda patente que la problemática que mantiene en paliativos a una parte del medio rural ya hace tiempo que ha contagiado a la ciudad.
Los hogares unipersonales
Por otro lado, los indicadores demográficos del INE revelan igualmente información relacionada con la estructura de los hogares, y ofrecen datos acerca del número de viviendas unipersonales que hay en cada municipio de la provincia. Esas estadísticas permiten extraer la conclusión de que, en un 20% de los ayuntamientos, las casas con un único residente representan ya más de la mitad del total. Dicho de otro modo: la vida en soledad se impone como lo habitual en uno de cada cinco municipios.
De nuevo, la tasa más elevada de hogares unipersonales sobre el total se sitúa en algunos de los lugares que peores datos de envejecimiento presentan. Aquí, Molezuelas de la Carballeda aparece en el segundo puesto de la tabla, con un 66,7% de hogares unipersonales sobre el total. Por delante se ubica un ayuntamiento cercano, el de Justel (73,6%), mientras que en cifras destacadas se hallan de igual modo Manzanal de los Infantes (65,4%), Vallesa de la Guareña (63,8%), Porto (63,6%) o Brime de Sog, que se queda en el 61%.
Según esa misma estadística, en Zamora capital, la tasa de hogares unipersonales alcanza un 33%, en lo que representa una tendencia al alza de las personas que viven solas también en la ciudad. El tamaño medio de los hogares en el municipio es, aún así, de 2,23 personas, lejos del 1,32 que aparece en la casilla de Justel.
