La Opinión de Zamora

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Renfe estudia penalizar a Talgo por no entregar en verano los trenes Avril de Zamora

La constructora alega “causas externas” para justificar el retraso en la producción de los convoys que permitirían aumentar plazas

Un Talgo Avril en pruebas de homologación, apartado en la estación de ferrocarril de Zamora. EMILIO FRAILE

Los trenes Avril, los sustitutos de los Alvia que deberían haber dotado de mayor capacidad de plazas a los servicios de Renfe entre Madrid, Zamora y Galicia, no entrarán en servicio este verano, como inicialmente estaba previsto. La causa, esgrime Renfe, es que la empresa encargada de fabricar y suministrar las nuevas unidades técnicamente conocidas como S106 se ha retrasado en las entregas.

En un comunicado el operador ferroviario indica que “tras constatar el retraso, por parte de Talgo, en la entrega de los trenes de alta velocidad S106, que debían haber sido entregados para poder entrar en servicio este verano, Renfe está analizando el contrato para determinar las posibles penalizaciones correspondientes. La entrega de las primeras unidades estaba prevista para enero de 2021 y desde la empresa constructora no se ha fijado fecha de entrega definitiva”.

Los detalles del tren Avril

Los detalles del tren Avril

Renfe adjudicó a Talgo la fabricación de 30 trenes de alta velocidad de los que 15 serán de ancho variable (lo que permite circular por vía convencional y estándar). Estos son especialmente adecuados para la línea de Madrid a Galicia, ya que desde la capital de España a Zamora y Orense hay vía de ancho internacional pero a partir de esa capital gallega. La inversión en estos nuevos trenes asciende a los 786,5 millones de euros.

“Los nuevos trenes hubieran permitido mejorar considerablemente la oferta de Renfe en todo el ámbito AVE-Larga Distancia como, por ejemplo, los servicios entre Madrid y Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo; mayor número de frecuencias, mayor oferta de plazas y reducción de tiempos de viaje en algunos recorridos”. indica Renfe.

La flota de la compañía no ha aumentado en los últimos años, pero sí las relaciones ferroviarias. La apertura de nuevas líneas de alta velocidad, como Madrid-Orihuela (febrero de 2021), Madrid-Ourense (diciembre de 2021) o el túnel pasante Chamartín – Torrejón de Velasco (julio de 2022), implica que la compañía tenga que redistribuir la flota existente, hasta que lleguen los nuevos trenes que tiene que entregar Talgo.

A estas aperturas se unirá en unos días la puesta en servicio de la línea Madrid-Burgos de alta velocidad.

Reacción de Talgo

Por su parte, Talgo atribuye a causas “de fuerza mayor” y “exógenas” a la compañía los retrasos en la fabricación de los 30 trenes Avril encargados por Renfe. “Talgo ha notificado en el transcurso del proyecto determinados retrasos en los plazos de entrega generados principalmente por causas de fuerza mayor”, ha explicado este jueves el fabricante ferroviario. Entre ellas, cita expresamente “caídas en la producción e interferencias en la cadena de suministro generadas por el COVID-19 y otros eventos geopolíticos”, y añade que también se han producido “causas exógenas a Talgo”.

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y firmado por el propio consejero delegado de la empresa, Gonzalo Urquijo, Talgo asegura sin embargo que “el proyecto se encuentra actualmente en proceso de pruebas dinámicas y homologación, y se espera poder terminarlas próximamente”.

El tren Avril es capaz de circular a 330 kilómetros hora de velocidad comercial, lo que supone aumentar en 80 kilómetros por hora la que alcanzan los Alvia y acorta, por tanto, el tiempo de viaje a Madrid y Galicia desde Zamora. Permite composiciones de tres asientos en un lado del coche y dos en otro, por lo que su capacidad puede superar los 600 viajeros por convoy, el doble que un Alvia.

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