“Todo listo para las pruebas dinámicas de los primeros trenes de ancho variable y muy alta velocidad del mundo: Talgo Avril. En los próximos días comenzará el proceso de homologación comercial a 330 kilómetros por hora en ancho ibérico”. Este era el anuncio realizado por Talgo, constructora del nuevo tren de la línea Madrid-Zamora-Galicia llamado a sustituir a los Alvia durante este verano.

El anuncio es importante, ya que el Avril ha llevado a cabo muchas pruebas, entre otras en la línea de alta velocidad de Zamora, y de hecho ha tenido su base durante un tiempo en la estación de la capital. Ahora lo que anuncia Talgo es la homologación en un tipo de vía de ancho convencional, que es precisamente la que utiliza en AVE gallego a partir de la estación de Orense.

La diferencia del ancho de vía es precisamente lo que impide a los AVE más rápidos realizar el viaje completo entre Madrid y las capitales gallegas, ya que sólo pueden llegar hasta Orense. Para el resto de destinos hay que seguir dependiendo de los Alvia, que son también modelos de alta velocidad pero más lentos, ya que no pueden superar los 250 kilómetros por hora.

Estos trenes llegan a alcanzar velocidades de 360 kilómetros hora durante las pruebas, aunque son los 330 kilómetros hora la velocidad de homologación y los 300 kilómetros hora la velocidad de circulación comercial en todos los tramos donde se pueda ir a esta velocidad. Se supone que el tiempo de viaje de Zamora a Madrid cuando entren en servicio los nuevos trenes pueda estar incluso por debajo de una hora.

Siete años

En 2016 Renfe sacó a concurso internacional la contratación de 15 trenes de muy alta velocidad, aptos para circular a una velocidad comercial de 330 kilómetros hora y su mantenimiento durante 30 años, en un proceso abierto y competitivo en el que Talgo se alzó como vencedor. Posteriormente, se amplió el pedido a 15 trenes más, lo que lleva el total del proyecto a un total de 30 unidades de tren de nueva generación.

De esa flota, 15 de las unidades Talgo Avril contarán con la tecnología de cambio de ancho automático y multitensión para muy alta velocidad, lo que les permitirá circular prácticamente por toda la red ferroviaria nacional, mejorando la oferta comercial y reduciendo los tiempos de viaje. Son estos trenes los que serán aptos para el trayecto Madrid-Galicia, ya que a partir de Orense el ancho de vía es español, no internacional.

Otros 10 trenes estarán preparados, además, para su circulación en Francia.

600 viajeros

El proyecto Avril está diseñado para transportar de forma eficiente al mayor número de pasajeros posibles. Su distribución interior de tres asientos a un lado y dos a otro en clase turista gracias al mejor aprovechamiento del gálibo que es exclusiva de Talgo permite ampliar el número de plazas sin modificar el espacio del que disfruta actualmente el viajero, en trenes más anchos que los de la competencia. En una composición simple un tren Avril puede llevar 600 pasajeros.

Talgo Avril permite reducir el consumo eléctrico hasta en un 30% debido a su bajo peso. Además, permite mejorar la aceleración y reducir la distancia de frenada, aumentando el tiempo que el tren circula a máxima velocidad.

Y al igual que el resto de los Talgo, estos trenes se basan en un diseño único basado en la tecnología de rodal que permite a los coches estar a la misma altura que los andenes, y mantener el piso bajo continuo en toda la composición, lo que facilita la accesibilidad.

Iryo, el primer competidor de Renfe en los ferrocarriles zamoranos

Renfe seguirá siendo el único operador ferroviario de la línea entre Madrid-Zamora y Galicia al menos durante cuatro años más, aunque en 2026 una de las empresas que han traído la competencia al sector, Iryo, espera estar en condiciones de disputar el mercado a la compañía decana en este corredor.

Dos operadores actuarán en el mercado ferroviario nacional. Uno es el francés Ouigo, que ya ha empezado a operar en la línea Madrid-Barcelona y otro en hispano italiano Ilsa (sociedad formada en un 55% por Air Nostrum y un 45% Trenitalia), cuya marca comercial es Iryo. Ninguno de ellos puede operar en el corredor de Madrid a Galicia porque no disponen de trenes capaces de circular a la vez por una vía de ancho ibérico y de ancho convencional, algo que sí puede hacer Renfe con el material rodante del que dispone.

La llegada al corredor noroeste supondrá para las compañías una inversión adicional, por lo que Ouigo se muestra cauta respecto a esa posibilidad, aunque Iryo es más optimista y cree que podría adquirir a medio plazo diez unidades de trenes de ancho variable.