La muralla tendrá un nuevo pasillo transitable en el entorno de la iglesia de San Isidoro y el Portillo de la Lealtad. Se trata de un “fondo de saco” situado en la calle Postigo provocado por la presencia de un inmueble que va a ser expropiado en virtud de lo establecido en el Plan Especial del Casco Histórico. El Ayuntamiento de Zamora ha informado del inicio del expediente para hacerse con este espacio y posteriormente derribarlo, abriendo así un camino en una zona habitualmente maltratada de la fortificación medieval en forma de pintadas.

La edificación tiene una superficie de parcela de 55 metros cuadrados y 170 metros construidos repartidos en tres plantas, que pertenecen a tres propietarios distintos. El objetivo es proceder a su expropiación para eliminar ese “fondo de saco” que en la actualidad presenta la calle para abrirla al tránsito peatonal. Tal y como han apuntado desde el Ayuntamiento de Zamora, se trata de una edificación situada fuera de ordenación, por lo que procede esta ejecución.

El presupuesto previsto para la expropiación alcanza los 87.000 euros y el expediente se someterá posteriormente a información pública por espacio de un mes, al tiempo que se comunicará a los propietarios para que formulen alegaciones. Posteriormente, se llevará a cabo la intervención de derribo.