El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció este domingo que su Gobierno pondrá en marcha un plan especial de recuperación para las zonas afectadas por el incendio que ha golpeado a la provincia durante los últimos días. El mandatario autonómico confirmó esa intención durante su visita al puesto de mando de Sarracín, el epicentro estratégico de la batalla contra las llamas.

Un bombero actúa en la madrugada del sábado al domingo. | Emilio Fraile

Mañueco acudió a la zona a eso de las dos de la tarde, acompañado por el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y por varios responsables técnicos. Allí, el presidente de la Junta tuvo la ocasión de departir con distintos alcaldes de la zona, con los responsables de la Diputación Provincial y con la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, con quien ha compartido parte de los desvelos de las últimas jornadas desde la coordinación institucional.

En esa línea, Mañueco reconoció la importancia de la “unidad y la colaboración” entre las distintas administraciones más allá del signo político. De hecho, el dirigente autonómico tuvo la ocasión de charlar durante unos minutos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para abordar la gestión del incendio zamorano. La conversación se produjo en la tarde-noche del sábado, discurrió en buen tono y concluyó con mensajes de los dos mandatarios políticos en sus respectivas redes sociales.

Mañueco recalcó de nuevo este domingo su agradecimiento al líder socialista por “sus palabras y su disposición”, una gratitud que extendió a los responsables de las comunidades autónomas que han colaborado con la extinción de las llamas durante las horas más oscuras de la Sierra de la Culebra y del valle del Tera. Hay que recordar que Zamora ha recibido dotaciones procedentes de Galicia, Cantabria, Castilla-La Mancha o Madrid, por citar solo algunos ejemplos.

El valor de "la España de las autonomías"

En esa línea, el presidente de la Junta defendió el valor de “la España de las autonomías” con la colaboración de las entidades locales, que se implicaron “desde todos los puntos”. También deberán hacerlo ahora en el marco de la recuperación medioambiental y socioeconómica. El plan propuesto por Mañueco sitúa en el centro a los ayuntamientos, desde la perspectiva de que estas instituciones deben ser las que le trasladen al Gobierno regional las necesidades concretas de los vecinos afectados por el incendio más grave de la historia de la comunidad.

Ese será “el cauce” que utilice la Junta para poner en marcha un plan que tendrá como referencia lo ocurrido en otros desastres relacionados con el fuego en Castilla y León. Ninguno como este: “En el pasado, hemos respondido. Es verdad que son muchas hectáreas, pero lo volveremos a hacer”, aseveró el presidente autonómico, antes de volver a centrarse en los afectados para ofrecer su reconocimiento “a quienes han soportado la situación y han seguido las recomendaciones” de las autoridades.

Después de sus declaraciones, Mañueco pasó un rato departiendo con los agentes, los bomberos, los responsables de la UME y los dirigentes locales que estuvieron presentes durante su visita al centro de mando, aunque previamente el presidente de la Junta asistió también a las palabras de Virginia Barcones. La delegada del Gobierno ha pasado muchas horas sobre el terreno en estos días, y este domingo aprovechó la atención a los medios para constatar que lo que se ha vivido se ha parecido bastante a “un infierno”.

Barcones, emocionada

Barcones subrayó que el de la Sierra de la Culebra ha sido uno de los incendios más graves de la historia de España, y puso el foco en aquellas personas que “veían cómo todo lo suyo ardía”. “Quiero mostrar todo mi agradecimiento y mi reconocimiento a quien ha estado jugándose la vida”, insistió, emocionada, la delegada del Gobierno, que citó las últimas horas del sábado como ejemplo de que “el riesgo ha sido extremo, en ocasiones por encima de lo exigible”.

La delegada del Gobierno constató que ese arrojo ha permitido “salvar a los pueblos”, y puntualizó en varias ocasiones el valor de quienes han puesto su vida en juego para evitar una desgracia aún mayor. Además, Barcones tuvo palabras especiales de elogio para los miembros de la UME o de la Guardia Civil, y destacó la rápida reacción de unas fuerzas que fueron alertadas de madrugada y dos horas más tarde estaban luchando al pie del cañón.

“El Gobierno siempre está para ayudar”, zanjó la representante gubernamental antes de departir también con los presentes en medio de un ambiente de alivio aún tenso. En esos instantes, las columnas humeantes todavía invitaban a conservar la calma.