Dos parques de Zamora, propuestos como espacios libres de humo

Una campaña de movilización social recabará firmas para liberar de humo de tabaco a 43 espacios emblemáticos de España y también a dos zonas de juego infantil en Zamora, concretamente los parques de la plaza de Castilla y León y del Maestro Haedo.

Es la solicitud realizada por la Asociación Española contra el Cáncer de Zamora al Ayuntamiento, pendiente aún de la firma de un convenio de colaboración para el desarrollo de los espacios sin humo.

La Asociación tiene previsto llevar a cabo varias actividades con motivo del Día Mundial Sin Tabaco el próximo martes, 31 de mayo. De 11.30 a 13.30 la entidad instalará una mesa informativa con voluntarios y la presencia del psicólogo Rubén Sánchez, que informará sobre el proyecto de espacios sin humo.

Ese mismo día, ya en la sede de la Asociación, en la calle Libertad 20, tendrá lugar la entrega de premios a los escolares galardonados en el Concurso de Dibujo sobre espacios libres de humo.

Acto seguido, a las 18.00 horas, tendrá lugar una charla informativa para fumadores y población general con el título ¿Cómo afecta el tabaquismo a tu salud oral?, impartida por Carlos Álvarez Serrano, del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos.

 En Benavente la asociación solicitará liberar de humos el parque de Soledad González, según el convenio firmado con el Ayuntamiento de la localidad.

Y en Toro se hará lo propio con el parque infantil de San Francisco, del Canto y el Polideportivo Municipal, según el convenio rubricado con el Consistorio.

En Sanabria se solicitará liberar de humos el Lago de Sanabria.

"Desnormalizar" el tabaco

Se trata con estas iniciativas de facilitar la adopción de hábitos de vida saludables y poner freno al impacto del tabaco, sobre todo en los menores. Por ello la Asociación Española Contra el Cáncer lanza una campaña de movilización social en todo el país, que recabará firmas de la ciudadanía que posteriormente se presentarán a los distintos ayuntamientos y que servirán también para reclamar la ampliación de la actual Ley Antitabaco y conseguir que, en el año 2030, en línea con la Unión Europea, haya la primera generación libre del humo del tabaco.

El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer es claro ya que “necesitamos desnormalizar el consumo del tabaco, lo tenemos tan normalizado que incluso este producto cancerígeno es parte de la cesta de la compra del IPC. Modificar esta situación pasa, entre otras medidas, por ampliar los espacios libres de humo y que en terrazas, playas o piscinas nadie se vea obligado a respirar humo de tabaco. No podemos olvidar que el 72% de los menores de 12 años están expuestos al humo del tabaco, el 43% de ellos en espacios públicos, y respiran más de 70 sustancias cancerígenas”.

El tabaco mata y su humo, también

El consumo de tabaco es la primera causa de muerte prevenible. Cada año, en el mundo, fallecen más de 8 millones de personas a causa del tabaco de las cuales 7 millones lo han hecho por consumo directo y alrededor de 1,5 millones no se habían encendido un cigarro. Sólo en España, el tabaco mata cada año a más de 50.000 personas siendo el responsable del 30% de todos los casos de cáncer y de hasta 20 tipos distintos como el del pulmón, laringe, páncreas, vejiga, esófago o hígado.

La relación directa entre consumo de tabaco y cáncer está más que asumida por la sociedad, pero ¿qué pasa con el humo del tabaco? La población no percibe el riesgo de desarrollar cáncer cuando inhalas este humo tóxico. Sin embargo, está demostrado que este humo provoca cáncer ya que contiene más de 70 sustancias cancerígenas. Y no, el humo no se esfuma al aire libre. En el 100% de los espacios públicos donde hay menores hay restos de humo de tabaco perjudiciales para la salud como, por ejemplo, en el 95% de las terrazas, en el 46% de los accesos a los centros escolares o en el 43% de los parques infantiles. Un último dato: una colilla apagada continúa desprendiendo un 14% de nicotina durante al menos 24 horas.

Los menores, indefensos frente al humo del tabaco

Los menores de 12 años son una población muy vulnerable y están indefensos frente al humo del tabaco. El 72% están expuestos a este humo, de los cuales el 43% lo está en espacios públicos, ya que 9 de cada 10 fumadores fuma delante de ellos.

 Las consecuencias para la salud son obvias: multiplican el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en la edad adulta, pero en el corto plazo tienen un 50% más otitis, un 30% más de infecciones respiratorias y un 20% más de crisis asmáticas. Ampliar los espacios libres de humo es proteger su derecho a no enfermar y desnormalizar el consumo de tabaco, la segunda sustancia tóxica más consumida entre los 14 y los 18 años.