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Los zamoranos aceptan las herencias, a pesar de la crisis económica

El apego a los bienes, tierras en su mayoría, explica el descenso paulatino de renuncias

Los zamoranos aceptan las herencias, a pesar de la crisis económicaJosé Luis Fernández

Lejos de lo que pudiera parecer, el COVID y la crisis no han repercutido en las renuncias a herencias entre los zamoranos, una decisión detrás de la que suele estar el rechazo a las deudas del fallecido o la intención de eludir el pago de los tributos vinculados a la asunción del legado que se recibe. La explicación podría tener “una lectura sociológica”, si se tiene en cuenta que en provincias como Zamora los bienes que se transmiten, en buena medida, “son propiedades rústicas”, y el "heredero tiene gran apego a la tierra”, lo que traduce en “una resistencia a renunciar” a esos bienes, interpreta Leopoldo Martínez de Salinas, decano del Colegio de Notarial de Castilla y León.

“El valor de lo heredado no es tan grande y las sucesiones son asumibles por los clientes, puesto que ese tipo de bienes tributan poco”, agrega Martínez de Salinas, otro factor a favor de que el zamorano no renuncie a su herencia. Asimismo, la tendencia al endeudamiento, a acudir al crédito, es menor en territorios como Zamora, “lo que influye en que las herencias “peligrosas” sean menos”, es decir, las que son de mayor riesgo para quien las recibe son más escasas en esta provincia, manifiesta el decano de notarios de Castilla y León.

Esa particularidad de Zamora aclara que el número de renuncias a herencias haya tenido un descenso paulatino en los últimos tres años en la provincia, cifrado en torno al 13,9%, porcentaje muy próximo a la media de la comunidad autónoma, y a expensas de conocer el comportamiento del cuarto trimestres de 2021, una variación que no implicaría una modificación importante.

De este modo, hasta septiembre del ejercicio pasado, 273 zamoranos decidieron desistir del legado que les había dejado algún familiar o amigo en su testamento, frente a los 315 que las repudiaron en 2019, de acuerdo con la estadística facilitada por el Colegio Notarial de Castilla y León. En el año 2020, con el impás forzoso de la actividad notarial debido a la pandemia por el coronavirus y la influencia que tuvo sobre los casos registrados, las renuncias fueron 295.

Las herencias zamoranas gestionadas en notarías

Por lo que respecta a la gestión de herencias, hasta ese tercer trimestre de 2021, las notarías zamoranas tramitaron 1.958, un número muy próximo al del peculiar año COVID de 2020, cuando solo hubo nueve más, 1.967 en total, lo que supuso 187 menos que en 2019. En este último periodo, los notarios dieron salida a 2.154 herencias en toda la provincia, lo que implicaría un 32,6% más que en los nueve primeros meses del año pasado. No obstante, hay que esperar a disponer de los datos de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021 para comprobar que existe un descenso real de testamentos a gestionar en las notarías de la provincia, advierten desde el Colegio de Castilla y León.

Alternativa a las renuncias

Como alternativa a las renuncias, cabe la posibilidad de que los herederos puedan aceptar la herencia a beneficio de inventario ante notario, explican desde este organismo. Para ello, debe hacerse un inventario fiel y exacto de todos los bienes de la herencia, con las formalidades y dentro de los plazos que se establecen en el Código Civil, lo que supone que quien va a recibir ese legado ya no responde de las deudas del fallecido con su patrimonio personal, sino con los bienes de la propia herencia y solo hasta donde estos alcancen.

"El heredero también podrá pedir la formación de un inventario antes de aceptar o repudiar la herencia, para poder tomar una decisión al respecto con datos más precisos y abundantes", aclaran desde el Colegio.

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