Las residencias de Zamora y del resto de Castilla y León están a punto de dar otro paso para escapar de la pesadilla de la pandemia. Durante la próxima semana, la Junta flexibilizará las medidas impuestas en los centros para proteger a los usuarios del impacto del COVID, y modificará la guía de actuaciones para abrir un nuevo escenario. Así lo confirmó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante la atención a los medios que protagonizó tras su visita a las instalaciones de Proyecto Hombre en la ciudad.

La justificación de este movimiento de la Junta se halla, de nuevo, en el avance de la vacunación. Según confirmó Blanco, a lo largo de los próximos días, “casi la totalidad de las personas que viven en residencias” habrá recibido la tercera dosis, con lo cual se cumplirá la condición puesta por la propia consejera hace unas semanas para abrir la mano en estos centros.

Hay que recordar que la guía de actuaciones sobre las residencias mantiene ciertas restricciones, sin ir más lejos, en relación con las visitas. Los familiares tienen que acudir con cita previa y los encuentros deben realizarse, preferiblemente, en espacios al aire libre o en zonas amplias. La consejera no aclaró en qué cambiarán las cosas a partir de la semana que viene, pero mencionó que “se trata de liberar, sobre todo, zonas que ahora mismo se dedican a visitas”. “Hay centros en los que se estaban usando para eso los comedores o las aulas”, subrayó Isabel Blanco, que se mostró partidaria de “ir normalizando” la situación y de “recuperar otra serie de actividades”.

Lo cierto es que la distribución de la tercera dosis por las residencias de la provincia ha sido bastante rápida. El proceso se inició el 24 de septiembre, por lo que, en menos de tres semanas, los sanitarios han conseguido llegar a los 62 centros públicos o privados repartidos por Zamora.

En estos recintos, los profesionales han administrado la tercera vacuna a 3.600 usuarios que han sido los primeros en acceder al refuerzo de la inmunización. No en vano, los residentes y otras personas con factores especiales de riesgo fueron los grupos indicados inicialmente para recibir un nuevo pinchazo contra el COVID. El planteamiento es que son estos colectivos los que más riesgo correrían si la protección de la vacuna mermara con el paso del tiempo.

Esa idea ha dado lugar a la extensión de la población diana de esta tercera dosis para todos los mayores de 70 años a partir del próximo 25 de octubre. Esta decisión afectará a los 40.000 zamoranos que superan esta edad y que tendrán que someterse a un nuevo pinchazo. También lo harán, más tarde, los 12.000 ciudadanos de entre 65 y 69 años de la provincia, según el acuerdo de Sanidad.

De este modo, y sin contar con las decisiones que se puedan tomar a partir de ahora, algo menos de un tercio de los zamoranos ha recibido o tendrá que recibir la tercera dosis para subir su nivel de protección contra el virus y afrontar el invierno con más tranquilidad.

La responsable autonómica celebra las ayudas para el pago de la luz

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, celebró este sábado las medidas anunciadas el día anterior por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en relación al pago de la factura de la luz. La responsable autonómica destacó, sobre todo, la iniciativa para otorgar una ayuda directa de 130 euros a 45.000 familias “ya identificadas” para que hagan frente al coste de los suministros.

En ese sentido, Blanco remarcó que los destinatarios de esta ayuda están en la agenda de la Junta de Castilla y León, al ser beneficiarios ya de otro tipo de respaldos sociales, pero matizó que todas las familias que tengan esta necesidad recibirán el pago. La puesta en marcha de esta medida supondrá un coste de unos seis millones de euros para las arcas autonómicas. En todo caso, la consejera sí citó a los colectivos que ingresarán inicialmente estos 130 euros:. “Son aquellas perceptoras de ingreso mínimo vital, de renta garantizada, personas mayores, personas con discapacidad que perciben pensiones no contributivas o rentas muy bajitas, menos de 10.000 euros”, enumeró Blanco.

La consejera de Familia indicó que el Gobierno de la Junta creía necesario “hacer ese esfuerzo”, en base al “compromiso personal del propio Mañueco para no dejar a ninguna familia atrás”. En cuanto a los plazos, Isabel Blanco confirmó las palabras del presidente autonómico y se marcó el objetivo de cumplir con el ingreso “antes de final de año”.

El problema de las adicciones “sin sustancia” se agravó por culpa de la pandemia

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, alertó este sábado sobre el incremento de las adicciones “sin sustancia”, como el juego, Internet o las nuevas tecnologías. La responsable autonómica aludió a “estas nuevas realidades” durante su visita a las instalaciones de Proyecto Hombre en Zamora, donde se reunió con el dirigente de Cáritas en la región, Antonio Martín de Lera. Isabel Blanco apuntó que estos problemas “se han agravado con la pandemia” y recordó que este año se ha creado una línea específica de financiación a través del Acuerdo Marco de Servicios Sociales, dotada con 100.000 euros y dirigida a las corporaciones locales, para financiar la realización de programas de sensibilización, información y prevención de comportamientos de riesgo relacionados con las adicciones sin sustancia.

Además, la consejera anunció que el próximo año se va a renovar y reforzar el Plan de Acción Coordinado para incluir a la Consejería de la Presidencia, competente en la regulación legislativa del juego y las apuestas en Castilla y León, “prestando una especial atención a los menores de edad y a las personas más vulnerables que ya presentan conductas compulsivas ante el juego y las apuestas”. Junto a esto, la idea es incluir en el nuevo plan otras actuaciones de prevención del juego patológico en el ámbito laboral y de ayuda terapéutica a los trabajadores que padecen este trastorno adictivo.

Durante su comparecencia, Martín de Lera también se mostró en la misma línea que Blanco, desde la perspectiva que le ofrece Cáritas: “Estamos en un escenario social nuevo, donde nos preocupan las nuevas adicciones. Hay perfiles de niños de doce años con adicción a internet. Una madre me dijo que un chaval de 16 años estuvo cuatro días encerrado en su habitación, conectado a Internet”, apuntó. Y apostilló: “Son adicciones que, al final, destruyen a la persona. Estamos pendientes de esta nueva realidad. Queremos ir abriendo campos y seguir respondiendo a los problemas reales de la gente”.