El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó este viernes que el AVE llegará a Galicia el próximo mes de diciembre al ponerse en servicio el tramo entre la localidad zamorana de Pedralba de la Pradería, muy cercana a Puebla de Sanabria, y Ourense.

Sánchez expuso esta previsión en su intervención de clausura del III Foro La Toja-Vínculo Atlántico junto al primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y ante el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, informa Efe.

El jefe de Ejecutivo ha señalado inicialmente que “muy pronto” el tren de alta velocidad llegará a Galicia para concretar después que será en diciembre con el tramo que llegará hasta Ourense.

“Va a ser realidad con un ahorro de casi una hora y media en el trayecto Madrid-Ourense”, ha destacado.

La empresa pública Adif Alta Velocidad ha iniciado ya la fase de pruebas de fiabilidad del tramo de 120 kilómetros entre Pedralba de la Pradería y Ourense.

Una vez concluyan de forma satisfactoria estas pruebas, Adif Alta Velocidad notificará a las empresas ferroviarias que la línea se encuentra en condiciones de explotación para que puedan forman a sus maquinistas.

La puesta en marcha del último tramo de la línea del AVE entre Madrid y Galicia ha sido relativamente rápida, ya que hace tan solo un año, el 27 de octubre de 2020, entraba en servicio el tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería, lo que vino acompañado de la ampliación de unos servicios mermados por la pandemia y sobre todo una reducción de tiempos de viaje entre la vecina comunidad gallega y al capital de España.

Ahorro de tiempo

Ese tramo de 110 kilómetros ya supuso acortar el tiempo de viaje en casi hora y media de Pontevedra a Madrid, y ahorros más modestos de una hora desde Lugo o media desde Coruña.

Desde el 2016 no acortaban los tiempos en esta relación, cuando fruto del estreno del tramo Olmedo-Zamora, se redujeron de media entre 25 y 30 minutos, dependiendo del trayecto. En Zamora fue un paso importante, ya que colocó Madrid a hora y media, tiempo susceptible de mejorar ya que teóricamente el horizonte es que un viaje entre las capitales del Duero y de España se pueda hacer en poco más de una hora.

El tramo que se abre el próximo diciembre, de nueva construcción, supone la entrada de la alta velocidad en Galicia y cruza transversalmente la provincia de Ourense desde el límite con Zamora, en el sureste, con un trazado que transita al norte de la autopista A-52 hasta la capital provincial.

“Es el tramo más complejo de toda la línea desde el punto de vista orográfico y geotécnico”, advierten desde Adif. Precisamente por ello, y bajo la premisa de conseguir unos parámetros propios de alta velocidad, gran parte del trazado discurra en túnel hasta su destino final, la estación de Ourense-Empalme.

Plataformas

Del total de kilómetros de este tramo las tres cuartas partes se han construido en dos plataformas paralelas independientes, una para cada vía. En este sentido, se han construido 31 túneles con una longitud total de más de 126 kilómetros. El más largo es el túnel de O Corno (8,57 kilómetros). Además, se han ejecutado 32 viaductos de nueva construcción que suman 10,2 kilómetros de longitud; el más largo de ellos el viaducto de Requejo para vía doble, con 1,72 kilómetros de longitud.

El trazado incluye un ramal de dos kilómetros de longitud para conectar la nueva plataforma de alta velocidad y la línea convencional en el entorno de Taboadela. En esta estación se ubica el cambiador de ancho que permitirá la continuidad de los trenes de larga distancia a partir de Ourense hacia el resto de ciudades gallegas en ancho convencional.

Sobre la estación de Ourense, la empresa destaca que “ está llamada a ser un estratégico nudo de alta velocidad”, ya que será el origen y destino no solo del tramo a Santiago, sino también de los que se dirigirán a Lugo, por un lado, y a Pontevedra y Vigo, por otro, dos actuaciones “básicas” para extender la alta velocidad en Galicia.

El AVE a Galicia por fin verá la luz a finales de este año 2021, con un considerable retraso con respecto a las previsiones, que llegaron a apuntar 2018 como fecha de terminación de la infraestructura.

Está por ver el efecto que esta reducción de tiempos de viaje provocará en la demanda de la línea y si ésta puede llevar aparejado un incremento de servicios.