El bipartito que gobierna la Diputación de Zamora también se encamina hacia la segunda parte de un mandato en el que la “silver economy” ha emergido con fuerza como una estrategia global que tiene la aspiración de servir como un estímulo potente para la economía provincial. El propio presidente de la institución, Francisco José Requejo, se ha implicado directamente en este plan que propone aprovechar el envejecimiento de la población como una oportunidad para desarrollar un sector económico que los dirigentes de La Encarnación consideran en auge.

De hecho, desde el área de presidencia, estiman que el desarrollo de esta estrategia debe marcar la gestión de los próximos 24 meses, después de que la pandemia haya frenado ligeramente el impulso tomado por Requejo tras su entrada en la Diputación.

Además, de la mano de la “silver economy” aparecen dos proyectos en los que la institución provincial tiene depositadas muchas esperanzas. Por un lado, la puesta en marcha de un parque tecnológico en la zona de la Aldehuela, un proyecto que contará con el respaldo de la Universidad de Salamanca y del Instituto Politécnico de Braganza y que debería entrar en funcionamiento en el año 2022; por el otro, la consecución del centro de innovación digital europeo vinculado también a la economía del envejecimiento. Aquí, la Diputación ha encabezado una candidatura que se encuentra inmersa en la batalla comunitaria por lograr su objetivo.

Más allá de estas cuestiones, la Diputación supera el ecuador del mandato con el objetivo de impulsar sus políticas vinculadas al emprendimiento y a la natalidad, y con la imperiosa necesidad de seguir luchando por la supervivencia de un medio rural amenazado de muerte por la despoblación. El propio Requejo ha manifestado en varias ocasiones su predisposición a ofrecer todas las facilidades a las empresas, aunque también ha alertado sobre la necesidad de que otras administraciones se impliquen en la causa, con acciones como la fiscalidad diferenciada para las comarcas.

En el ámbito del apoyo a emprendedores, Requejo cuenta como una de sus victorias en este periodo el respaldo ofrecido a la biorrefinería de Barcial del Barco, que también podría convertirse en una esperanza para la provincia con la culminación de sus obras en los próximos años.

Más allá de estas cuestiones, el impulso de la provincia como un territorio óptimo para el desarrollo del turismo sostenible supone un reto que tendrán que afrontar los responsables de La Encarnación en lo que se entiende como la rampa de salida después de la crisis del COVID.

La idea de la Diputación es que ese periodo venga acompañado por el impacto positivo que supondría el hecho de conectar el territorio y ofrecer un Internet de calidad a todos los ciudadanos. Aquí, la institución colaborará con las administraciones competentes.