Se acercó al artista mientras estaba elaborando el mural de Antonio Pedrero en la cuesta de la Morana y le preguntó si podría hacer algo similar en la fachada de su vivienda. Así nace el proyecto del último mural de la ciudad, esta vez por iniciativa privada, ya que ha sido una vecina de Zamora la que buscó los servicios de Carlos Adeva para decorar de una manera original una de las paredes de su casa, ubicada en la calle Estrella, también en el barrio de San Lázaro.

Lo que tenía claro desde el principio era que ella quería plasmar un lobo en ese mural, al ser su animal favorito. Así se lo trasladó al artista toresano, quien hizo un boceto de la pintura que encantó a la dueña de la casa, añadiendo también una gran estrella, como guiño al nombre de la calle, que pocos zamoranos saben ubicar. Eso lo ve la dueña como una ventaja, puesto que invita a los vecinos a buscar la dirección exacta en el barrio de San Lázaro para descubrir el gran mural, de unos cinco metros de alto. “Puede ser como un juego, ir recorriendo el barrio buscando todos los murales que están hechos ya”, propone la vecina, quien asegura que su fachada pasará a formar parte de la ruta de murales promovida por el Ayuntamiento de Zamora, como le ha confirmado el concejal de Barrios, Pablo Novo.

El animal protagonista de este dibujo ya tiene nombre, Alfa, como la famosa estrella, que por lo visto será el principio de nuevos murales por la zona, como ha adelantado la dueña de la vivienda, quien se sorprende de que justo este fin de semana, recién desmontado el andamio donde el artista estuvo subido los últimos días, la calle ya recibió los primeros visitantes para admirar la obra. Para ella, esta ruta de murales, que sigue creciendo poco a poco, es una oportunidad muy original de visitar la ciudad con otra mirada, tanto para los propios zamoranos como para reclamo de turistas de fuera, que pueden disfrutar de la capital recorriendo sus barrios.