El consejero de Cultura y Turismo de la Junta, Javier Ortega, ha sido el encargado de entregar al torero zamorano Andrés Vázquez, nacido en Villalpando en 1932, la escultura conmemorativa del artista José María Casanova Martínez-Pardo, correspondiente al VI Premio de Tauromaquia de Castilla y León 2020.
Ortega ha repasado en su intervención la “intensa” biografía del premiado, desde sus orígenes hasta la actualidad, “dejando escrita una de las más brillantes páginas de la historia de la Tauromaquia, no solo de Castilla y León, sino de toda España y, por lo tanto, del mundo, basada en un toreo clásico, sobrio, elegante, y una espada certera, broche sin el cual a un matador se le pueden escapar muchos triunfos”.
También ha recordado, entre otras cosas, sus diez salidas a hombros de la Monumental de las Ventas. Durante su intervención, el consejero ha destacado la “generosidad sin reservas” de Andrés Vázquez con los más desfavorecidos, que fue reconocida con la entrega de la Gran Cruz de la Beneficencia en 1975, y su afán por transmitir sus conocimientos a los jóvenes novilleros. Asimismo, ha hecho mención a los vínculos del torero con otros ámbitos culturales, como la pintura y el cine.
En su discurso, el diestro zamorano se sintió “agradecido” y expresó su deseo de torear en la ciudad de Zamora. “Yo di todo lo que pude para ser torero”, reconoció Andrés Vázquez, apodado “El Nono”, en un acto presentado por la periodista Ana Pedrero y que contó con la presencia de personas ilustres del mundo de la tauromaquia como el ganadero Victorino Martín, al que Andrés hizo referencia en su discurso.
El jurado estuvo presidido por el maestro salmantino Santiago Martín “El Viti”, al que Andrés también tuvo palabras de agradecimiento. Sin duda, un homenaje a la altura del maestro Andrés Vázquez, que con 89 años y una vida entregada al toro, sigue con la pasión intacta.
